Unos agentes de paisano cazaron a la conductora a pocos metros del lugar donde su coche había embestido a una motocicleta. Ocurrió el sábado, de madrugada, en la avenida de Santa Eulàlia y la conductora, huida tras la colisión, dio positivo en las pruebas de alcoholemia: duplicó la tasa máxima.
A la 1.35 de la madrugada recibió la Policía Municipal el aviso del 112: comunicaba un accidente entre un turismo y una moto en la avenida de Santa Eulàlia, junto a la calle de Colom. El automóvil se había dado a la fuga. Agentes locales se desplazaron al punto de la colisión y atendieron al motorista. Presentaba lesiones que, en principio, no parecían revestir gravedad. Estaba consciente.
Otros policías rastrearon los alrededores en un operativo que incluyó la participación de agentes de paisano. Y fueron estos, los de una dotación camuflada, los que encontraron el vehículo huido.
No andaba muy lejos de allí, del sitio en el que personal sanitario atendía al motorista. Los policías hallaron el turismo delante de un hotel emplazado a pocos metros del lugar del accidente.
El positivo
El coche lo conducía una mujer. Los efectivos policiales notaron en ella síntomas de ebriedad y la instaron a soplar en el alcoholímetro de orientación. La prueba estimativa ya arrojó una tasa positiva, de 0,58 miligramos de alcohol por litro de aire espirado. La infractora fue trasladada a la Jefatura para la realización de los tests de precisión, que arrojaron niveles similares, aunque algo más bajos: 0,55 y 0,53 miligramos, respectivamente. La conductora fue imputada como presunta autora de un delito contra la seguridad del tráfico. El motorista recibió atención en el hospital universitario MútuaTerrassa.
El mismo sábado, a las 8.30 de la tarde, el conductor de una moto resultó herido al caer al suelo después de salirse de la vía cuando transitaba por la calle del Tren de Baix, en Segle XX. Una ambulancia lo llevó a los servicios de urgencias de MútuaTerrassa.
