La primavera de chaparrón no pudo el fin de semana con las ganas de fiesta del barrio de Sant Pere, que ha sellado una edición de resistencia climatológica y culto a la tradición. La Associació Cultural La Papallona de Sant Pere, organizadora del programa de actos, puso su sello a más de 20 actividades que sedujeron a público de todas las edades.
La fiesta la estrenó la liviana réplica de La Papallona, que el viernes se presentó en sociedad. Fue un acto cargado de emotividad con cercavila multitudinaria y una fiesta para el recuerdo en la plaza de Rosa Mora.
A la misma asistieron el concejal de Cultura Amadeu Aguado, Ramon Codina, presidente de la Coordinadora de Grups de Cultura Popular i Tradicional de Terrassa y David Traver, miembro de La Papallona. También Pep Ruiz Ragà, el constructor de La Papallona original, que rinde homenaje a Rosa Mora, y Dani Garrido, artesano de la réplica.
La nueva figura del bestiario se erigió en absoluta protagonista de la fiesta, en la que estuvo acompañada de los Nans y los capgrossos de Rosa Mora y Cantinflas.
Por la noche, la 15 edición del Sant Pere Sona tuvo buena respuesta de público y el sábado a mediodía la segunda edición de la feria Plats del Món llevó a Sant Pere recetas de diez países distintos. A la hora de la muestra la lluvia apretó, pero como ocurrió durante todo el programa los organizadores supieron esperar a que escampara.
Este año, Sant Pere estrenaba novedades. Entre ellas, una sesión de cine de terror y la gincana nocturna, ambas organizadas por el CDR de Sant Pere. El juego de pistas coincidió con el Ball de Nit, de manera que algunos vecinos con ganas de baile decidieron sumarse también al concurso, que invitaba a recorrer el barrio superando divertidas pruebas.