Era la segunda vez, el segundo ascenso a la Mola de dos personas con parálisis cerebral. Y fue un éxito, como la primera. Más de sesenta personas hicieron posible el domingo que J.J. y Sònia subieran a la cima de la montaña de Sant Llorenç en Joëlettes, sillas de ruedas adaptadas.
La fundación Prodis había organizado el ascenso, culminación de una excursión que se inició a las 8.30 en el aparcamiento de Can Robert. Allí se explicó a los voluntarios el funcionamiento de las sillas adaptadas. Desde allí empezó la subida, con profesionales y voluntarios de Prodis turnándose para aguantar y empujar las Joëlettes en las que iban J. J. y Sònia.
Los turnos y el empeño consiguieron que se llegase a la cumbre en tiempo corto. En una hora y media "casi todo el grupo ya estaba disfrutando de las vistas del Vallès Occidental", asegura Prodis. El descenso fue arduo, acaso más que el ascenso, por las inclemencias meteorológicas. A la expedición la castigó una fuerte lluvia e incluso granizo. Pero todos llegaron abajo sanos y salvos.
"Esta experiencia nos brinda una oportunidad para poder ayudar a cumplir el sueño de unas personas", dice la fundación. Sin esa ayuda prestada "por los maravillosos voluntarios y profesionales de la entidad", no se hubiera podido cumplir tal sueño.
"Es un gran día también para conocer a gente nueva y ampliar nuestra familia de voluntarios", agrega Prodis (Prodiscapacitats Fundació Privada Terrassenca). Esta entidad de iniciativa social sin ánimo de lucro destina su trabajo a la asistencia y la promoción integral de personas adultas con discapacidad intelectual, enfermedad mental o parálisis cerebral. Tiene su sede en la plaza del Tint.
Experiencia inolvidable
"Hoy hemos vivido una experiencia inolvidable al lado de Sònia, J. J. y todos los que han hecho posible subir a la Mola. Cada vez es más difícil explicar lo que vivimos juntos. Hoy hemos roto barreras hasta el punto de que la palabra ‘límite’ deja de tener significado", expresó la fundación en un tuit poco después de la aventura, emprendida sólo cuatro días después de otro acontecimiento importante.
El miércoles pasado, Prodis celebró con una fiesta en la plaza del Tint la consecución de 15.000 de los 30.000 euros necesarios para pagar la adquisición de una nueva furgoneta adaptada. El vehículo ya está en Prodis. Los 15.000 euros proceden de donaciones de particulares y empresas que han visto rotulados sus nombres en la furgoneta. La campaña de recaudación empezó el 7 de noviembre del 2017. Prodis espera conseguir los 15.000 euros restantes en los próximos meses.