Miguel L. M. tenía 57 años. Era de nacionalidad cubana pero vivía en Terrassa desde hacía un tiempo, unos cinco años. Es uno de los fallecidos en el accidente aéreo que tuvo lugar el viernes en Cuba, según difundió ayer SER Catalunya. Perdieron la vida 110 personas.
La víctima terrassense había viajado a Cuba para visitar a unos familiares. El viernes viajaba en el Boeing 737-200 que partió del aeropuerto José Martí, en La Habana, con destino a Holguín, población ubicada a unos setecientos kilómetros de la capital de Cuba.
El avión se estrelló nada más despegar, cuando volaba entre los términos de La Habana y Santiago de Las Vegas. El consulado general de Cuba en la ciudad de Barcelona confirmó a la emisora de radio la identidad del fallecido, si bien su cuerpo no había sido aún identificado. De las 110 víctimas mortales, 99 eran ciudadanos de nacionalidad cubana.
Entre ellos estaba Miguel. Once fallecidos eran de otros países y tres personas sobrevivieron a la tragedia, pero se encuentran en estado crítico. La esposa y la hija de Miguel L. M. estaban en Terrassa cuando ocurrió el accidente. "Estamos intentando conseguir un billete de avión para ellas lo antes posible", aseguró a SER Catalunya Mabel Arteaga, cónsul general de Cuba en Barcelona.
Billetes
A tenor de esa información, la familia ya había comprado billetes de avión para el mes de junio, pero su intención es que la compañía les avance el vuelo para esta semana. La mujer de la víctima, sin embargo, denunció que deberá hacer el trámite en solitario: "Lo único que ha hecho el consulado es darnos una carta del consulado para la compañía aérea, pero no nos aseguran poder tener los billetes".
Sus familiares desean que Miguel sea sepultado en su país, en Cuba. Y esperan poder estar presentes en la ceremonia. Entre las 110 personas que perdieron la vida en el accidente del viernes había dos víctimas con nacionalidad saharaui y pasaporte español.