El Centre Cultural ha acogido esta semana la jornada "Bones Pràctiques: impacte de la tecnologia en la gestió de les organizacions", organizada conjuntamente por Mina, Aigües de Terrassa y el Club Excelencia en Gestió. En la misma tomaron parte representantes de cuatro empresas: Mina, Alsa, Circontrol y CAR Sant Cugat. Xavier Marcet, presidente de la consultora Lead to Change, también participó en el encuentro empresarial.
Adaptarse a la revolución tecnológica, poner las personas en el centro de la actividad y agilizar procesos en la atención al cliente, son los retos a alcanzar por las cuatro entidades, que operan en ámbitos distintos como el deporte (CAR), la automoción (Circontrol), el transporte de viajeros (Alsa) y el abastecimiento de agua (Mina).
"En los próximos años veremos cambios espectaculares -dijo Xavi Marcet-. Nuestro trabajo será adaptarnos y, ante la sobredosis de tecnología, mantener a las personas en el centro de todo". El consultor defiende que las máquinas nunca sustituirán totalmente a las personas por su limitación para suplir la capacidad de contextualización humana. Marcet apuesta por la suma de inteligencias y por la estrategia como base para mantener la competitividad empresarial, ya que "la innovación busca crear un nuevo valor y hay que hacer esta adaptación tecnológica con rapidez y agilidad".
Las empresas tienen claro el impacto positivo que la revolución tecnológica está teniendo ya y tendrá en su actividad. Joan Comellas, director técnico de la empresa Circontrol, explicó que el vehículo eléctrico está ganando terreno en el sector de la automoción y que su irrupción "solo es una pieza del gran cambio energético que se está produciendo".
El futuro pasa por el almacenamiento de energía disponible en cada país, dijo Comellas, un factor que contribuirá a mejorar la balanza comercial de cada territorio. "El autoconsumo, la generación distribuida, la renovación de la flota y los puntos de recarga son los retos de futuro".
En el CAR Sant Cugat, "la tecnología ayuda a nuestros deportistas a ser más competitivos, pero también a ser mejor personas". El nuevo edificio de la institución dio un salto tecnológico y cualitativo con los Juegos Olímpicos de 2012, factor que ha repercutido en el medallero del centro de alto rendimiento.
En la empresa de transporte Alsa son conscientes de que el sector ha dejado atrás el aislacionismo para formar parte de un conjunto de sistemas que interactúan entre sí. "La esencia de la transformación digital se reduce a las personas y a como cambia su comportamiento digital, que difiere del de los clientes tradicionales", explicó Carlos Acha, director de operaciones de Alsa.
Mina
Por lo que respecta a Mina, su director técnico, Jordi López, explicó que la compañía apuesta por la innovación y puso como ejemplo las mejoras organolépticas y fisicoquímicas del agua, la automatización del consumo, la creación de avisos automatizados o el registro de control de incidencias. "Nuestra vocación de servicio al cliente nos obliga a mejorar continuamente", dijo López.
En la clausura de la jornada el director General de Mina, Josep Lluis Armenter, puso el foco en la importancia de la tecnología en las organizaciones y en como las que se suman a los nuevos avances, ganan en competitividad y disponen de más recursos de producción, en un avance que repercute también en la sociedad. Las empresas, dijo, deben estar preparadas para asumir retos y riesgos y para "tener una capacidad de renovación constante, en función del ritmo requerido, para no quedarse fuera del mercado".
