Medio centenar de personas carecen de un techo bajo el que dormir en Terrassa y 29 de ellas pasan la noche al raso. Así lo confirma la campaña de recuento llevada a cabo la madrugada del martes por la Comissió de Treball del Sensellarisme, integrada por el Ayuntamiento de Terrassa -a través de Servicios Sociales, Policía Municipal, Foment y Habitatge-, junto a nueve entidades sociales y sanitarias.
El dispositivo de recuento ha peinado la ciudad para actualizar los datos disponibles sobre el colectivo y detectar nuevos espacios de pernocta no identificados hasta ahora. La prospección revela en una primera foto fija que el fenómeno tiene perfil masculino -46 de las 52 personas sin techo en la ciudad son hombres- y que la mayoría pasan la noche en la calle -23 en el albergue L’Andana y 29 al raso-. Respecto al lugar donde pasan la noche las personas que duermen a la intemperie, el recuento las ha localizado en cajeros automáticos, bancos y en otras circunstancias.
La cifra resultante del recuento es muy similar a la que ya tenía la Comissió de Sensellarisme de Terrassa, basada en la actividad que realizan habitualmente las entidades sociales y los dispositivos municipales. El fenómeno, por lo tanto, registraría una cierta estabilidad en la ciudad, dentro de la rotación habitual de personas que acompaña el fenómeno.
Ahora, la administración y las entidades que integran la comisión cotejarán los datos recogidos durante el recuento con el censo ya disponible. Eso permitirá tener un diagnóstico afinado de la situación y del perfil de los sin techo que en este momento pernoctan en la ciudad.
Los técnicos de la comisión identificarán el nivel de vulnerabilidad de cada persona, evaluarán los recursos existentes y planificarán las acciones necesarias para mejorar sus condiciones de vida. En este momento, Terrassa dispone de 40 plazas en el servicio municipal de alojamiento de urgencia y acogida nocturna L’Andana. Además, la administración y las entidades tienen una red de pisos que da cobertura a las familias.
El recuento forma parte de una prueba piloto en la que Terrassa participa junto a siete municipios y que permitirá definir cómo afronta Catalunya el fenómeno de la exclusión residencial. La comisión trabaja en base a la tipología Ethos de la Unión Europea, que establece cuatro categorías de análisis por colectivos: sin techo, sin hogar, con vivienda insegura y con vivienda inadecuada. La Comissió de Sensellarisme ha iniciado el trabajo por la primera, la que aborda las personas en situación más vulnerable.
Terrassa responde así a la llamada del Parlamento Europeo, que en 2015 aprobó una declaración en la que instaba a los estados miembros a tomar la iniciativa y poner fin al fenómeno de los sin techo. El Parlament de Catalunya se sumó ese mismo año a la iniciativa aprobando una resolución sobre el tema, que ratificó en 2016, coincidiendo con el pleno monográfico sobre emergencias sociales de marzo de 2016. La cámara instaba a los municipios a realizar recuentos bianuales que permitan tener una foto fija y actualizada del problema.
De 12 a 2 de la madrugada
La noche del lunes al martes participaron en el recuento 148 voluntarios. En este caso la mayoría fue femenina: 95 mujeres y 53 hombres. Distribuidos por equipos, recorrieron la ciudad desde la medianoche del lunes a las 2 de la madrugada del martes. Previamente, el dispositivo mantuvo un encuentro en el centro cívico President Macià donde se impartió formación específica a los voluntarios. Éstos debían tomar datos sin interlocutar con las personas sin techo y en ningún caso tomar fotos del recuento. La discreción y el anonimato fueron requisitos innegociables.
La Comissió del Sensellarisme de Terrassa nació en 2016 por iniciativa del Ayuntamiento de Terrassa. Junto a los servicios municipales, participan el Consorci Sanitari de Terrassa, MútuaTerrassa y las entidades Aide, Associació Alba, ACAU, Prohabitatge, Cáritas, Fundació Busquets y Creu Roja.
