El día de hoy se ha levantado con el cielo encapotado pero ello no ha sido obstáculo para acudir a la Fira Modernista inaugurada ayer y que se prolonga hasta mañana. La gran fiesta de la primavera, que permite un viaje a cien años atrás, gracias sobre todo al legado que brindó el arquitecto Lluís Muncunill, de quien se conmemoran 150 años de su nacimiento, ha despertado temprano y perezosa esta mañana de sábado. Ha sido paciente y ha tenido su recompensa. Hacia el mediodía, los principales espacios del casco antiguo, Rambla y Masia Freixa ya presentaban un buen ambiente de visitantes, especialmente de Terrassa y del cinturón de Barcelona.
Muchos de ellos con el programa y móvil en mano y también paraguas, por si acaso hay que resguardarse de la lluvia. Otros paseando sin prisas y dispuestos a ser sorprendidos por la decoración de calles y escaparates. Y también por lo que sucedía al aire libre. Y, cabe decir, que las sorpresas al aire libre, ya fueron muchas por el gran número de pequeños espectáculos que se ofrecen de modo itinerante.
En la Plaça Vella nos encontramos con un exhibición de danza de la sección juvenil del Esbart Egarenc; en la Torre del Palau con un espectáculo de títeres que nos contaba que pasaba en la popular La Fonda La Bicicleta; en el Raval, con un concierto de la “pianola” y en la calle Major con un recital coral.
Pero los sobresaltos más agradecidos estaban protagonizados por entidades, cuyos miembros, ataviados de época representaban la vida burguesa y obrera de 1900. Las trabajadoras del textil salieron por la calle a reivindicar mejoras laborales, una colla numerosa de “minyones” hizo su colada en pleno Mercat de la Independencia; los artistas del Circ Raluy se paseaban con una caravana itinerante y con una bicicleta que hizo las delicias de grandes y pequeños; y chefs de restaurantes cocinaban platos en la plaza Salvador Espriu.
El estand de la Oficina de Turismo de Terrassa, en el Raval, era un ir y devenir de gente y complacían las inscripciones a las visitas guiadas y daban información sobre los restaurante. La Fira Modernista de este año está dedicada a la gastronomía y el sector se ha volcado. Se ha editado una guía de restaurantes que ofrecen menús con sabor al 1900.
La Fira Modernista, el paisaje del siglo XIX, se revivirá hasta mañana por la noche. El acto de clausura tendrá lugar, en esta edición, a las ocho de la tarde en la Plaça Vella y en ella se anunciará la temática de la fiesta de 2019. El alcalde Alfredo Vega y el concejal de Cultura, Amadeu Aguado, que paseaban vestidos de época, explicaron que han invitado a representantes del ayuntamiento de Fonollosa, municipio donde pertenece Fals, cuna de origen del arquitecto del fantástico Vapor Aymerich, Amat i Jover.
Fals también conmemora el 150 aniversario del arquitecto con varias actividades, las cuales permitirán estrechar los lazos con Terrassa, ciudad donde Muncunill arraigó y transformó su imagen a principios del siglo XX.