La situación de bloqueo que atraviesa el Govern de la Generalitat condena a la Associació Alba a una grave situación de tesorería que le impide pagar las nóminas al equipo técnico. Así lo reveló ayer la directora técnica Ester Pérez y lo confirmó la directora de Alba, la psicóloga Maruja Rambla.
A los habituales retrasos de la administración autonómica en la liquidación de los convenios con la entidad, se suma el bloqueo generado por la aplicación del artículo 155 y la intervención de Govern de la Generalitat por parte del Estado. "El 155 supone más de un mes de retraso sumado al habitual", explica Ester Pérez.
Alba cobró el ejercicio 2016 a finales del año pasado, aún no ha percibido la aportación autonómica correspondiente a 2017 y para la de 2018 de momento no hay convocatoria.
"No hemos cerrado ningún programa ni hemos reducido horas de atención, pero ha sido necesario avanzar dinero para mantener la actividad". La falta de liquidez impide pagar las nóminas de los profesionales, que "están dando una muestra de responsabilidad, aceptando trabajar sin cobrar", quiso reconocer Pérez.
La directora de Alba, Maruja Rambla, explicó ayer que en ejercicios anteriores la aceptación de la subvención por parte de la Generalitat permitía a la entidad acudir al banco y solicitar un adelanto para afrontar los pagos. "Ahora, sin convocatoria de subvenciones para 2018, los bancos no responden".
La entidad espera se concrete el acuerdo para formar Govern y los nuevos consellers tomen posesión cuanto antes para que la situación se normalice.
En Alba trabajan actualmente 14 profesionales: dos administrativos, dos responsables de los proyectos de inserción laboral, cuatro psicólogas, dos monitores, una enfermera y una profesional de la limpieza.