La causa la instruyó un juzgado de Sabadell, pues la víctima residía en Palau-solità i Plegamans, pero el abogado acusado de estafar a esa víctima estaba colegiado en Terrassa. Tiene 38 años y el fiscal asegura que cometió un delito de deslealtad profesional y otro de estafa cuando, entre el 2007 y el 2009, presuntamente engañó a una mujer cobrándole por gestiones que no llegó a realizar. El Ministerio Público reclama que sea condenado a seis años de prisión y a multas que ascienden a 19.200 euros. Y a pagar 7.995,90 euros a la perjudicada y 500 a la pareja de esta.
En octubre del 2007, el letrado estaba colegiado en Terrassa y aquí tenía su despacho. Fue en aquel otoño del 2007 cuando ofreció sus servicios a la mujer, vecina y amiga de su madre. La víctima era propietaria de un negocio de venta de cortinas y él le propuso llevar a cabo la asesoría y gestión jurídica del establecimiento.
Confiada, la denunciante entregó al abogado diversas sumas hasta junio del 2009. Según el escrito de acusación, el dinero debía ser destinado a cumplimentar y formalizar operaciones jurídicas de la empresa, como las liquidaciones de IRPF e IVA o el cambio de estructura legal del negocio: de una sociedad anónima a una limitada.
Contratación
También tenía que formalizar la contratación de la pareja de la empresaria como asalariado con contrato temporal de cuatro horas diarias, con el alta en la Seguridad Social y los beneficios fiscales que correspondiesen.
En total, la mujer hizo entrega al abogado de 7.795,90 euros. Y su pareja le dio 500 más por los trámites de su contrato. El letrado hizo suyas las cantidades aportadas por una y otro, pero no efectuó ninguna gestión de las encomendadas. Sin embargo, iba informando a las víctimas de los trámites, "pese a que los mismos nunca fueron realizados", argumenta el fiscal.
La Audiencia Provincial tiene previsto juzgar hoy los hechos en su sección quinta. El mismo abogado ha sido implicado en, al menos, otro caso similar.
