Terrassa pierde su primer eje comercial arrastrado por un problema que afrontan la mayoría de las asociaciones de comerciantes: contar con una financiación sostenible, frente a la negativa a contribuir de las grandes cadenas, los comercios alejados del centro neurálgico del barrio y la picaresca de quienes se benefician de la dinamización del eje sin pagar la cuota.
A principios de marzo los comerciantes del Eix de Sant Pere decidieron en asamblea echar el cerrojo de la entidad y ahora la entidad está "en proceso de liquidación. Hemos intentado mantener la actividad hasta el extremo, pero sin recursos suficientes no ha sido posible seguir adelante por más tiempo", explica Jaume Talló, presidente del eje comercial.
La Associació de Comerciants de Sant Pere cierra la persiana después de 17 años. Lo hace con un censo de 42 socios, en un barrio que supera los 150 establecimientos comerciales. Las cuotas -30 euros mensuales las tiendas más próximas al Mercat del Triomf y 20 euros las más alejadas-, hace tiempo que no llegaban para pagar las actividades ni la nómina de la gerencia, que ha sido desmantelada.
La liquidación del Eix Sant Pere deja en el aire alguna de las actividades más emblemáticas de la agenda comercial de la ciudad. La Fira del Bolet probablemente se mantenga organizada por los comerciantes del Mercat del Triomf, informan desde el barrio. Las actividades de Navidad, Sant Jordi, Carnestoltes o la Fashion & Dinner Friday están en el aire. "Son muchas horas de trabajo invisible para sacar adelante las actividades -comenta Talló-. Es un trabajo que no se valora y probablemente ahora alguien reflexione sobre la importancia del mismo".
¿Una nueva asociación?
Los comerciantes se toman esta parada como algo transitorio. "Más adelante tendremos que decidir si creamos otra asociación, con nueva junta y estatutos", apunta Talló. El aún presidente del Eix Sant Pere admite la dificultad que implica consolidar un eje económicamente sólido en un barrio marcado por la dispersión comercial. Siempre ha resultado difícil convencer a los comercios de la carretera de Matadepera y los de la avenida del Abat Marcet de contribuir a un programa de actividades que se concentra básicamente en el Mercat y la calle Ample.
Las tiendas de Sant Pere ya han comunicado al Ayuntamiento de Terrassa su decisión de disolverse como eje comercial. De momento mantienen la interlocución con la administración municipal, mientras se despejan las dudas sobre el futuro del colectivo de comerciantes.