Aunque la jornada no presenta el sol radiante del fin de semana, los terrassenses están celebrando con intensidad una tradición tan importante como la Diada de Sant Jordi. Desde primera hora de la mañana ya se han instalado los 287 puntos de venta que ha autorizado el Ayuntamiento para la venta de rosas y libros. Mujeres, pero sobre todo hombres, pasean por las calles de la ciudad con una rosa en la mano para cumplir con la misión de regalar esta flor a los seres más queridos. Los libros, lógicamente, también todo el protagonismo en una jornada en la que está previsto la firma de ejemplares por parte de los diferentes autores. También en la comarca se festeja un Sant Jordi atípico, en el que se han reducido los actos institucionales en la Generalitat por la aplicación del 155. En Terrassa, el gremio espera vender unas doscientas mil rosas. La de color rojo sigue siendo la más vendida. Será especialmente por la tarde cuando Sant Jordi se viva con más intensidad.
