Y todo por un petardo. El lanzamiento de un artículo pirotécnico es la causa más probable del pavoroso incendio que provocó estragos el domingo en un edificio de viviendas de la carretera de Montcada, junto al Doré. No hubo heridos ni intoxicados, pero sí vecinos confinados o desalojados, bombonas de butano con fugas, tuberías fundidas y mucho miedo. Tres viviendas quedaron afectadas.
Media ciudad oyó las sirenas de los servicios de emergencias. Los vehículos de la policía y de los bomberos, y las ambulancias, se dirigían a la carretera de Montcada, junto a la calle de Vinyals, donde se había declarado un incendio. El 112 alertó a la Policía Municipal, que envió a dos unidades. Llegaron tres dotaciones de Bombers.
El fuego había prendido en enseres colocados en un patio de luces de una comunidad. Según Bombers, ardió una especie de armario y las llamas se extendieron.
Lenguas de fuego lamían balcones y los bomberos tuvieron que emplearse a fondo para, entre otros cometidos, refrescar tres bombonas de butano que empezaron a soltar gas. El incendio fundía unas tuberías, una de ellas de gas ciudad. También esta instalación tenía una fuga. La Policía Municipal desalojó a vecinos.
Un transformador
Según la información manejada por el cuerpo local, el incendio se había originado por el lanzamiento de un petardo y acabó afectando a tres viviendas de la misma comunidad. Un cuarto de hora después del primer aviso, los bomberos lo consideraban controlado, pero aún permanecieron en el edificio unas dos horas. Agentes locales mantuvieron cerrada al tráfico la carretera hasta que los efectivos de Bombers dieron por acabada la intervención. Los vecinos desalojados pudieron regresar a sus hogares mientras la Policía Municipal ultimaba el informe. Operarios de una empresa de suministro se llevaron las bombonas dañadas.
El viernes por la noche, unos vecinos de Ca n’Anglada sofocaron el incendio que se había desencadenado en un cuadro eléctrico en la calle de Santa Llúcia, a la altura de la de la Mare de Déu de la Llum. Eran casi las once cuando el 112 informó a la Policía Municipal. Los testigos habían apagado el fuego cuando llegaron los agentes. Unas quince viviendas de la zona se quedaron sin suministro eléctrico.