Poco tardaron en apresarlo los Mossos d’Esquadra. En apresarlo de nuevo, pues el exhibicionista al que fueron a buscar ya contaba con un historial delictivo de relevancia. Estaba más que fichado. Esta última reseña en sus antecedentes la cumplimentaron agentes de la comisaría de Terrassa el 4 de abril, unas horas después de actos de exhibicionismo perpetrados, al parecer, en el barrio de Segle XX. Las víctimas, según ha trascendido, fueron cuatro niñas.
El 2 de abril, Lunes de Pascua, ocurrió el primer caso. Un hecho, tres víctimas. Una de las menores tiene unos 12 años. Las otras dos, 10 y 5, respectivamente. A tenor de la información que se conoce, las pequeñas estaban jugando en un parque próximo a la carretera de Montcada cuando decidieron dirigirse a un establecimiento a comprar algo. A la salida, un tipo se puso a hablar con ellas.
Al parecer, algo les dijo de aguantarle la puerta de entrada a un bloque de pisos del que tenía llave. Él mismo abrió y las menores, en efecto, le aguantaron la puerta. Con argucias diversas, el sujeto aquel se las ingenió para que las menores entrasen también. Una vez en el rellano, se abrió la bragueta para mostrar sus genitales. Y se tocó. La estupefacción se apoderó de las dos niñas mayores, los ojos llenos de espanto, la piel erizada.
Las víctimas contaron lo ocurrido a sus padres, que pusieron los hechos en conocimiento de los Mossos d’Esquadra. Agentes del Àrea Bàsica Policial (ABP) de Terrassa hablaron con las pequeñas y pusieron en marcha las diligencias de reconocimiento después de las descripciones ofrecidas por las testigos. Había otra, una cuarta víctima. Según apuntan fuentes policiales, el acto de exhibicionismo con esa niña fue perpetrado el día después, el 3 de abril.
Con las pruebas en sus manos, las investigaciones de los mossos condujeron a un sospechoso con una hoja de antecedentes importante; a un individuo de 34 años, vecino de Terrassa, de nacionalidad española. Los datos concordaban.
Alejamiento
Lo fueron a buscar a su domicilio. Lo detuvieron el 4 de abril, miércoles, a primera hora de la mañana. Un día después, el jueves, el sospechoso pasó a disposición judicial. Salió del Palacio de Justicia en situación de libertad con cargos, pero sujeto a varias órdenes de alejamiento: no se podía acercar a menos de mil metros de las víctimas, ni comunicarse con ellas.
El artículo 185 del Código Penal establece que quien cometa actos de exhibición obscena ante menores de edad será castigado con la pena de prisión de seis meses a un año o multa de 12 a 24 meses.
