Las condiciones para la implantación de templos religiosos en la ciudad volverán al pleno de abril para su aprobación provisional, cuatro años después de que el Consistorio diera luz verde a una modificación puntual del POUM que por el camino se ha adaptado a la Llei 16/2009 de Centres de Culte y a su reglamento, además de adoptar criterios más permisivos en aras del consenso político.
El expediente de modificación puntual del POUM regresa al pleno con una nueva regulación que fija criterios para la apertura de nuevos templos en función del aforo, la calificación urbanística del emplazamiento escogido y los usos de la zona.
Así, los cambios más importantes se resumen en cinco requisitos para los centros con capacidad hasta mil personas.
La propuesta que se votará en el pleno autoriza la implantación de iglesias con aforo inferior a 50 personas en las edificaciones aisladas con jardín, es decir en urbanizaciones situadas en la periferia de la ciudad.
Por lo que respecta a las zonas de viviendas en trama urbana, el dictamen admite la apertura de centros de culto en los bajos de edificios residenciales con acceso independiente. En los bloques de pisos tampoco podrán instalarse iglesias con aforo superior a 50 personas.
El uso religioso también será compatible en zonas industriales con estructura de isla cerrada. El Ayuntamiento pone como condición que se trate de un edificio ya existente y con fachada a zonas residenciales. En ese caso, los templos podrán tener un aforo máximo de 200 fieles.
La nueva regulación también fija la posibilidad de que una confesión abra provisionalmente un templo en sectores urbanísticos pendientes de transformación. Podrán hacerlo si el centro tiene capacidad para albergar un máximo de 200 personas.
La normativa también contempla la apertura de iglesias en edificios no residenciales, pero la autorización estará sujeta al aforo y a la contigüidad con viviendas, adelanta el Ayuntamiento.
Para los centros de culto de mayor tamaño, por encima de los 500 personas y con una superficie superior a los mil metros cuadrados, la implantación estará sujeta a la redacción de un plan especial y a la presentación de un estudio de movilidad.
49 centros de culto
Actualmente hay 49 centros de culto en Terrassa de confesiones distintas: 22 de la iglesia católica, 17 de la evangélica, 3 del islam, 2 testigos de Jehovà y cinco más de diversas confesiones.
En mayo de 2013, el Ayuntamiento aprobó una moratoria de licencias hasta la aprobación del nuevo ordenamiento. En 2014 aprobó inicialmente la modificación puntual del POUM, pero no pudo elevarla a aprobación provisional al entrar en periodo electoral.
En 2015, con el nuevo Consistorio, ha sido necesario adaptar la regulación a los criterios fijados por la Direcció General d’Afers Religiosos de la Generalitat, a los informes de organismos competentes y consensuar la propuesta con la oposición. Tras pasar por pleno, el dictamen se someterá a la aprobación definitiva por parte de la Generalitat de Catalunya.
