Xavier Trias presentó su libro "Tot el que no es volia dir" en la Llibreria Cinta de Terrassa. Explicó su visión de la actualidad, por lo que al tema catalán se refiere, e hizo un sentido recordatorio al que fuera su teniente de alcalde en el Ayuntamiento de Barcelona, Joaquim Forn, ahora en prisión, y finalizó su primera intervención con una demanda de concordia. Este político experimentado atrajo la atención de un buen número de asistentes, que escucharon al ex alcalde de Barcelona y después le plantearon algunas cuestiones en el turno de preguntas. El acto lo presentó Montserrat Caupena, presidenta del Partit Demòcrata Europeu Català (PDECat), la formación en la que milita Trias des de 2016, en Terrassa.
Caupena comenzó el acto repasando brevemente el extenso currículum de Trias, y del libro dijo que "es el relato de sus memorias". Además, calificó al protagonista como "un político que ha estado al lado de Catalunya, con una trayectoria interesante" y cuyo recorrido político ha estado presidido por "la honestidad, la humildad y la capacidad de negociación". También añadió que Trias siempre ha mostrado un sentimiento hacia Catalunya, Barcelona y "a toda la gente que lo rodea".
Trias agradeció las palabras de Caupena y comenzó diciendo que "vivimos unos días tristes y lamentables con muchos amigos y representantes nuestros que están en la prisión o en el exilio" y explicó que el sábado pasado visitó a Forn "para expresarle nuestro afecto y estima".
Su mano derecha
También rememoró que Forn "fue mi mano derecha en la alcaldía de Barcelona". Trias señaló que "Forn afronta estos momentos con mucha serenidad" a pesar de que puede estar abocado a pasar muchos años encerrado. Admitió que no quería escribir este libro y lo que tenía claro que no quería "escribir un libro de chafarderías, y decir cosas de Pujol que considero que, si eres su hombre de confianza, no tienes que explicar".
Su intención con este libro ha sido "explicar lo que pasa y porqué pasa. Hemos de ser capaces de explicar lo que hemos hecho, porque hemos hecho muchas cosas y muchas de muy positivas". Trias reconoció ser un gran defensor de los gobiernos de Jordi Pujol y apuntó que "lo que quería, era explicar lo que hemos hecho y en unas condiciones que no eran fáciles".
Transición mal hecha
Defendió que "lo que pasa ahora no es el resultado de los últimos dos, tres o cuatro años" y agregó que "lo que pasa ahora es el resultado de una Transición que estuvo mal hecha, y no es verdad que fuera un éxito".
Criticó el traspaso de las competencias de sanidad del gobierno central a la Generalitat de Catalunya, y manifestó que "una serie de gente decían que si nos tenían apretados económicamente, no podríamos hacer lo que quisiéramos" y que cuando José María Aznar obtuvo la mayoría absoluta, se torció el buen entendimiento entre el gobierno español y la Generalitat de Catalunya.
Trias dijo que "queremos ser capaces de decidir el futuro de Catalunya y esto no lo entienden , y esto se ha complicado y la situación de tensión ha explotado" y que las quejas "no ha sido por los políticos, si no por la gente de la calle".
"No ha sido un problema de independencia, si no de grado de dependencia", sentenció Trias, que agregó que "nos han herido tanto los sentimientos, que ahora no queremos estar, porque nos quieren bajo su bota". Recordó que él no era independentista pero ahora sí.
Se refirió a las acusaciones de un medio de comunicación sobre su persona, "en el que decían que tenía 13 millones de euros en Suiza, y todavía los estoy buscando". El ex caldalde barcelonés dijo que "tengo fama de pactista y para pactar hay que tener las cosas muy claras" y afirmó que "hemos de hacer las cosas con inteligencia y no acabar a castañas entre todos, porque, por 10 a 0 no se gana", para acabar abogando por la "concordia".