En Les Fonts hubo un accidente de tráfico el martes al mediodía. Se saldó con una persona herida, una mujer que recibió atención en el hospital universitario MútuaTerrassa. Como ella, los hospitales egarenses asisten cada día a una media de 2,46 personas con lesiones producto de accidentes viarios. Y es que, a diario, en el casco urbano de Terrassa se registran dos incidencias con víctimas de diverso grado de lesividad. El año pasado fueron 899 personas.
La Policía Municipal ha presentado su memoria correspondiente al 2017. Lo hizo el martes en el Consejo Municipal de Seguridad, que reúne a instituciones, responsables municipales y policiales y representantes de partidos políticos. En el informe, el cuerpo local recoge las cifras de sus actuaciones durante el año pasado, cuando agentes municipales realizaron atestados en 2.039 accidentes. Acaecieron muchos más, pues no en todos los casos los implicados recurren a la policía: la mayor parte de colisiones acaban sin heridos, sólo con daños materiales, y la cosa termina dirimiéndose solamente en litigios entre particulares o entre compañías de seguros.
Dos fallecidos
De los 2.039 accidentes con intervención policial (59 menos que en el 2016, casi un 3 por ciento), en 717 hubo heridos, casi todos leves. En el 2017 la Policía Municipal contabilizó 680 con víctimas leves y 35 con lesionados graves.
El número de fallecidos aumentó de manera significativa, habida cuenta de que en el 2016 no hubo víctimas mortales por accidentes de tráfico en calles y avenidas de Terrassa: el año pasado perdieron la vida dos personas como consecuencia de siniestros viarios. La oscilación de estas cifras en el apartado más trágico de la accidentabilidad es circunstancial, según responsables policiales. En el 2015 el número de fallecidos por ese motivo fue de cuatro, el doble que dos años después.
El Ayuntamiento destaca el descenso del 5,4 por ciento en el global de accidentes graves en vías urbanas de la ciudad, si bien la cifra de incidencias leves ha experimentado un incremento de porcentaje idéntico: del 5,4 por ciento.
El número general de víctimas bajó casi un 19 por ciento: pasó de 1.106 en el 2016 a 899 el año pasado. Y también bajó la cifra de lesionados de carácter leve: un 19 por ciento: de 1.065 a 859. La reducción se tradujo en el 2 por ciento en el caso de las víctimas graves y mortales. Hubo una menos: cuarenta frente a las 41 del 2016.
La Policía Municipal tiene localizados en Terrassa, en base a la estadística de accidentabilidad, unos cuantos puntos negros del tráfico. Son veintiséis los sitios considerados conflictivos porque en ellos tienen lugar cinco o más accidentes viarios (con o sin víctimas) cada año. Las rotondas acostumbran a constituir los puntos con mayor número de colisiones.
El área de Policía Municipal y Vía Pública tramita una media de 89 denuncias cada día por motivos relacionados con la circulación de vehículos, aunque el número total (32.624) bajó un 4 por ciento en comparación con el año anterior. Y, prosiguiendo con la traslación a medias, una persona fue imputada cada día por delitos de tráfico.
Incivismo
De los 367 investigados por esta razón, veintiséis acabaron en los calabozos después de la actuación policial. El número de imputados y de detenidos fue superior en el 2016: 467 y 35 respectivamente. Las denuncias administrativas por incumplimiento de las ordenanzas municipales alcanzaron en el 2017 la cifra de 1.020, el 25 por ciento más que en el año anterior (entonces fueron 815). El 47 por ciento de las denuncias incoadas corresponden a acciones de incivismo.
Para los responsables del departamento municipal, la educación es crucial de cara a cultivar la prevención, y no sólo en el ámbito que concierne al tráfico rodado. Por eso la Policía Municipal desarrolla año tras año "una intensa actividad pedagógica y sensibilizadora" que en el 2017 consistió en 187 sesiones formativas tanto para adultos como para público infantil y adolescente: 82 estuvieron dedicadas a la seguridad vial y se efectuaron en el curso 2016-2017; el resto, a cuestiones como el acoso escolar, el uso seguro de internet o el consumo de drogas.
