Terrassa

“‘Cyrano’ habla de cómo somos y cómo nos mostramos a los demás”

El reconocido actor Lluís Homar se pone la nariz del soldado poeta más famoso de la historia. Encarna a "Cyrano de Bergerac", la obra de Edmond Rostand que habla de la lluita contra su propia debilidad, la capacidad de amar y ser amado. El espectáculo se presenta mañana por la tarde en el Teatre Principal.

¿Cómo está funcionando "Cyrano de Bergerac?
Fantásticamente. Hemos realizado 86 funciones. Ahora estamos de gira y en cada municipio agotamos las localidades. Estamos muy contentos porque en este momento la obra está muy rodada y ofrecemos la mejor versión.

¿Es un "Cyrano" moderno?
Más que moderno es contemporáneo. Al final, los textos clásicos, como este de Rostand, son grandes, populares, no mueren porque tienen una materia prima extraordinaria. Rostand es uno de los grandes autores que, a través de este personaje, de gran nariz, abre la reflexión sobre las emociones. Es una obra dramática y divertida. "Cyrano" es un espejo. Es un personaje que nos hace tomar conciencia de las cosas bellas, de las emociones.

Este poeta soldado no se atreve a declarar su amor y cuando lo hace ya es demasiado tarde. ¿Cree que esto puede suceder ahora?
Pues… Lo que es seguro es que todos, de un modo u otro, tenemos dudas sobre nosotros hasta el punto de que, a veces, nos cuesta aceptarnos cómo somos. Esto es lo que le pasa "Cyrano", acomplejado por su físico y por su timidez. Esta obra de Rostand cuestiona cómo somos y si nos queremos tal cómo somos. Uno que es bajo quiere ser alto, otro que es tímido le gusta ser abierto, el que es rico querría ser menos materialista… Hay una dificultad en aceptar lo qué somos porque, además, no hay una escuela dónde aprender todo esto. Pero hay que dejar fluir el tiempo y, poco a poco, uno descubre cómo debe gestionar las emociones.

Ahora "Cyrano de Bergerac" y antes "Terra Baixa", donde interpretaba todos los personajes más importantes de la obra. Son dos trabajos de gran peso. ¿Hasta qué punto le han atrapado profesional y personalmente?
Es un tipo de teatro que me gusta porque te permite jugar con las emociones y mostrarlas. Te miran a ti como actor y también como persona porque comunicas sentimientos y los compartes. Hay una frase de "Cyrano" que a mi me gusta mucho. En un momento del texto dice que le gustaría huir de los escudos y las flechas que le tienen atrapado y hallar una abertura. El oficio de actor no sólo se queda en el oficio. Nos ponemos la máscara de un personaje pero detrás hay una persona que también siente. Y todo esto se multiplica cuando lo compartes con un gran equipo artístico,como el que tuve en "Terra Baixa" y ahora en "Cyrano". En "Cyrano" hay un equipo excelente, entre ellos Pau Miró, el director, con quien ya trabajé en "Terra Baixa". También repiten el escenógrafo Lluc Castells y la cantante Sílvia Pérez Cruz.

Las dos obras han sido un reto y lo ha superado con éxito. ¿Esto le marca un antes y después?
Pues no sé si es casualidad o no en el tiempo pero lo cierto es que me estoy replanteando cosas. He hecho un esfuerzo importante y estoy contento de haber conseguido el objetivo. "Terra Baixa" no era un punto de llegada sino una declaración de intenciones; es decir me proponía hacer una versión diferente y de calidad. Y "Cyrano" ha sido y es un personaje dramático importante. Pero he decidido que cuando acabe la gira de la obra, en mayo, me tomaré un descanso.

¿Qué quiere hacer?
No sé, no sé que vendrá después pero es agradable también no saberlo. No estoy preocupado porque mi inquietud por aprender sigue viva pero quiero reflexionar acerca de cuál es mi próxima parada.

En una entrevista reciente en TV3, con Sílvia Coppulo, anunció que se tomaría un año sabático
Me lo estoy planteando. También pienso que quizás ha llegado el momento de trabajar menos, de forma más relajada. A mí, por ejemplo, me gusta la formación de actores. ¿Por qué no? Porque no combinar esta nueva tarea con la de actor de vez en cuando; hallar un equilibrio. Y trabajar en teatro pero también en cine y en televisión. He llegado a la madurez y tengo experiencias que me gustaría compartir con gente joven.

¿Está en un momento vital que le pide un cambio?
Quiero ocuparme de cosas de la vida sin prisas. Suena utópico pero así es. Yo tengo la suerte de que soy promotor de mis propios proyectos por lo que no estoy tan condicionado a la llamada de un director o de una empresa. Y, por otra parte, puedo hacer drama o comedia. Aunque la comedia es más difícil porque hacer reír de verdad, sin decir tonterías, cuesta mucho.

¿Tantea la dirección?
Es un trabajo que he realizado. Lo hice en "Luces de Bohemia", de Valle Inclán, y en "Hamlet", de Shakesperare pero me da mucho respeto dirigir actores. Aún tengo que aprender a hacerlo mejor.

Ha publicado el libro "Ara tot comença". ¿Tenía necesidad de contar cosas?
Sí. Lo ha escrito el periodista Jordi Portals a partir de las conversaciones que tuvimos. Yo hago una aportación hacia el final. La intención es compartir mis experiencias y sentimientos a lo largo de cuarenta años de vida y que tenga una utilidad para el lector. Hay muchas reflexiones porque la vida no es fácil. Me ha servido de autoayuda porque hablo abiertamente d e mi carrera y de mi vida.

¿Le ha servido de terapia?
Sí. Como decia antes, tu sales de la escuela con 18, 19, 20 años pero después qué …. Tus relaciones de pareja, con los hijos, con tus padres, con el trabajo, con tus amigos… No hay escuela para todo ello. Yo voy a terapia hace muchos años y he tenido la suerte de hacerla con grandes personas, grandes maestros. La vida es un aprendizaje constante.

¿El poeta "Cyrano" y el pastor "Manelic" de "Terra Baixa" son dos hombres muy emotivos aunque las pasiones las expresan de distinta forma. ¿Con cuál de estos personajes se queda?
No puedo elegir, me es imposible, porque en "Terra Baixa" interpretaba a Manelic y a otros personajes y el que más me gusta es Marta. Y Cyrano es el que interpreto ahora y con el que disfruto cada día porque sigue creciendo conmigo. Con "Cyrano" tengo una sintonía extraordinaria.

Obra: "Cyrano de Bergerac", de Edmond Rostand en versión y dirección de Pau Miró

Idea original: Lluís Homar

nntérpretes: Lluís Homar, Joan Anguera, Aina Sánchez, Albert Prat y Àlex Batllori

Música: Sílvia Pérez Cruz

Fecha y lugar: Domingo, seis de la tarde, en el Teatre Principal

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