Un grave accidente de moto que la dejó en coma, en Palamós, casi acabó con la existencia de la egarense Marta Magaña, cuando tenía 29 años. Contra todo pronóstico, salió adelante y se agarró a la vida, todo a base de lucha y superación. El libro "La xocolatina", escrito junto a su hermana Maria Lluïsa, refleja todo lo que Marta, ahora con 54 años, ha pasado desde ese fatídico día y su empeño sin condiciones por salir hacia adelante.
El libro se presentó ayer por la tarde en Terrassa, concretamente, en la Casa del Llibre, con la presencia de uno de los médicos que la atendió, el doctor Jesús Martínez, y hoy, también se hará lo propio en la Biblioteca Central egarense. El significado del título, como explicaron las hermanas, se entiende leyendo sus páginas y, contarlo, hubiera sido hacer lo que se conoce como un spoiler.
"La xocolatina" es una consecuencia de las secuelas que dejó el accidente en Marta, que, además de las consecuencias físicas, perdió la memoria del pasado y necesitaba recordar. Hoy en día, todavía arrastra algunas consecuencias, como olvidar aspectos cotidianos. "Me preocupaba mucho no recordar cosas del pasado y me puse a escribir", comenta Marta, que sí recordaba a sus familiares, pero no encajaba qué la relacionaba con otras personas de su entorno, sean amigos o conocidos.
A poner orden
Le pidió a Maria Lluïsa, que realizaba cursos de narrativa, que la ayudara a poner orden en sus escritos. "Quedábamos las tardes de los miércoles, o a veces otros días, durante tres horas, y hablábamos de lo que había escrito y yo lo sintentizaba", explica Maria Lluïsa.
En ningún momento, el planteamiento era el de acabar reescribiendo un libro pero, lentamente, estos encuentros permitieron que Marta fuera recuperando su consciencia. De hecho, fue el fisioterapeuta que trabajaba en su recuperación en el Institut Guttman el que la instó a plasmar de alguna forma, públicamente, todo el material escrito. "Le enseñé lo que había escrito y me dijo, esto puede ayudar a mucha gente", asegura Marta.
"Este libro es como literatura autobiográfica y lo que quiere es ayudar a la gente que se encuentre en una situación límite como esta, y que les ayude a tener fuerazs para tirar hacia adelante", apunta Maria Lluïsa, que recuerda que la recuperación de su hermana "fue de forma microscópica", y cada paso que daba, la estimulaba a seguir.
De hecho, Marta sabía separar muy bien lo que la ayudaba y lo que no. "Desestimaba qualquier cosa que no me ayudara a mejorar", dice. Maria Lluïsa añade que "el libro ha dado forma y ha transcrito lo que ella escribía". Afirma, además que este libro "podría haber tenido 500 o 600 páginas" ya que Marta escribió mucho material y ha sido necesario "sintetizar".
No ha sido un camino fácil ya que, las primeras impresiones, tras el accidente, es que Marta no sobreviviría. "Supe que era ella misma cuando me pudo explicar cómo se sentía y cómo se encontraba", dice Maria Lluïsa, puesto que, en los primeros meses, no hablaba y se temían lo peor.