Ya seguían los pasos de aquel coche porque había huido de una dotación policial. Otra lo quiso interceptar y le dio el alto, pero el conductor, lejos de pararse, lo que hizo fue llevarse por delante el coche patrulla. Hirió a dos agentes, pero acabó detenido. Iba ebrio y no tenía carné. Lo apresaron efectivos de la Policía Municipal ayer en Les Arenes-La Grípia-Can Montllor.
A la 1,20 de la madrugada, una unidad policial realizaba un servicio ordinario por la carretera de Castellar cuando observó un coche sospechoso por su deambular errático, con frecuentes cambios en su circulación. Los agentes hicieron al conductor las indicaciones oportunas para que detuviese su marcha. No paró. Aceleró y se dio a la fuga. Los guardias avisaron a la sala de comunicaciones de la Jefatura, que pidió la llegada de refuerzos para abortar la huida. Una dotación policial trató de interceptar el automóvil en la calle de Camprodon, junto a la de Ibáñez de Aldecoa. El conductor recibió otra vez la orden de parar, pero otra vez la desoyó. Embistió con su turismo el coche patrulla.
Los agentes que se encontraban en el vehículo policial resultaron heridos leves. El coche de la policía, con destrozos. Y el conductor fugitivo, detenido después de un episodio de agresividad durante su inmovilización, según la policía. Lo llevaron a MútuaTerrassa para que unos médicos lo reconociesen. En el mismo hospital fueron atendidos también los dos guardias.
Al sospechoso se le imputan dos delitos: el de atentado a agentes de la autoridad y un delito contra la seguridad del tráfico: dio positivo de alcoholemia (con tasas de 0,74 y 0,73 miligramos) y no le constaba ningún permiso de conducir; el mismo estaba sujeto a una suspensión temporal.