Samuel Vila Ventura (1902-1992) fue un destacado pastor evangélico de Terrassa, aunque su labor cívica y solidaria traspasó fronteras. Desde el domingo, su nombre forma parte del nomenclátor de la ciudad y tiene una placa dedicada en la confluencia de la avenida de Béjar con la carretera de Matadepera, muy cerca de la Església Evangèlica Unida que el mismo fundó.
El acto de homenaje, que tuvo lugar este domingo, fue presidido por el alcalde de Terrassa, Alfredo Vega, y contó con Eliseu Vila, hijo de Samuel, y el pastor del centro de culto protestante, Andreu Dionís . En los parlamentos, Vega subrayó que "el reconocimiento a Samuel Vila es de justicia en tanto que él, junto a su esposa, Lídia Vila Campderrós , fueron dos personas que lucharon por defender sus ideas en tiempos muy duros como los que vivieron y que fueron en pleno franquismo".
El hijo de Samuel y Lídia, Eliseu Vila, se mostró muy agradecido por la iniciativa del Ayuntamiento y de la comunidad de la Església Evangèlica Unida. " Es un día muy emotivo para mí porque a través de mis padres se hace un reconocimiento a toda una comunidad que fue perseguida por la dictadura por considerar esta que era una comunidad disidente". También fue motivo de alegría para Andreu Dionís, pastor de la Església Evangèlica Unida. "Samuel Vila fue y es una figura puntera en la historia de la ciudad, donde fundó un buen número de comunidades protestantes y fue un hombre clave en la lucha por la libertad de expresión".
Eliseu Vila y Andreu Dionís enfatizaron algunos de los aspectos más destacados de quien fuera pastor protestante , además de recibir el título de Hijo Adoptivo de Terrassa y ser miembro de la Academia de la Lengua. Samuel Vila se volcó, junto con su esposa, a defender sus ideas religiosas y a fundar iglesias evangélica, así como a la creación de una editorial, CLIE, para difundir la literatura cristiana.
Activista social
Sin embargo, su actividad fue más allá del ámbito religioso hasta convertirse en un incansable activista social en los años difíciles de la Guerra Civil y la posguerra. En este sentido, quienes valoraron su figura (el alcalde, el pastor Dionís y Eliseu Vila) resaltaron su labor durante el conflicto bélico como gestor de alimentos desde Inglaterra, Francia y los Estados Unidos y su ayuda a los republicanos internados en campos de concentración franceses. Durante el franquismo, no sólo se opuso al cierre de templos protestantes sino que también trabajó para liberar los presos de afiliación republicana o por sus creencias religiosas. Consiguió denunciar la persecución religiosa ante el Parlamento británico.