La mujer y su activismo en el mundo árabe protagonizó una charla que organizó el Institut de les Desigualtats en el Ateneu Candela, con la tunecina Arbia Jebali y Samira Al-Ghamal, de Arabia Saudí. Con el título "El paper de les dones activistes i els feminismes en les primaveres àrabs", esta conferencia reunió a un buen número de asistentes en el local de la calle Sant Gaietà. Las dos activistas explicaron la historia y el desarrollo de los diferentes movimientos de las mujeres que han existido en sus países respectivos, así como su papel en las primaveras árabes.
El objetivo de esta charla era aproximar a la gente a la situación que sufre la mujer en estos dos países, con el reto de aparcar las visiones estereotipadas y estigmatizadoras. Jebali comenzó diciendo que "no podemos hablar del presente de Túnez si no hablamos de su historia" y recordó que "lo que se ha logrado hasta ahora, es fruto de la lucha que muchas mujeres hicieron antes que nosotras".
Jebali explicó que el movimiento feminista en Túnez comenzó a organizarse en el año 1936 y, después de la Segunda Guerra Mundial, se intensificaron las actividades de las mujeres en este sentido. Dos años después de que este país alcanzara la independencia de Francia, se constituyó la Unión Nacional de las Mujeres de Túnez.
Destacó tambén el papel de mujeres como Bashira Ben Mourad, promotora del primer movimiento feminista tunecino, la Unión de Mujeres Musulmanas de Túnez. También recordó la importancia de mujeres pioneras en el mundo árabe, procedentes de Túnez, como el caso de Tawhida Ben Cheikh, la primera mujer médico, Sharita El Masaadi, la primera sindicalista o Radhya Haddad, la primera mujer parlamentaria.
Además, habló de hombres que abogaron por la igualdad, atacando las "tradiciones reaccionarias" que había en el país, como el notario Tahir Haddad, autor en el año 1930 del libro, "Nuestra mujer en la sharia y en la sociedad".
Mejoras de la mujer
Jebali se refirió a algunas mejoras que ha experimentado la mujer en los últimos tiempos y resaltó que Túnez es el 34 país del mundo "con más representación de mujeres parlamentarias en el mundo". Concluyó su charla diciendo que "los movimientos feministas continúan trabajando, pese a los partidos islamistas, que no quieren cambios".
Al-Ghamal, por su parte, inició su conferencia resaltando que "no hay revolución sin la mujer, pero son el hombre y la mujer los que que consiguen las revoluciones", en referencia a que hay que tirar todos del mismo carro.
Explicó que "la mujer saudita nunca se ha desesperado y hace sesenta años que comenzó a moverse para lograr sus derechos" y añadió que las mujeres son más ricas que los hombres en su país y "25.000 empresas, medianas y pequeñas", las regentan lasmujeres.
Al-Ghamal también resaltó que "aunque la mujer saudita no ha logrado todos los derechos que se querían, hay que estar orgullosas de lo que se ha conseguido". Elogió también la figura de la princesa Reema, primera mujer en presidir una federación deportiva en su país, y una ferviente defensora del papel de la mujer en Arabia Saudí.
Recientemente se le permite la entrada a los campos de fútbol y, a partir del próximo mes de junio, la mujer ya se podrá examinar para el carnet de conducir. Sin embargo, todavía queda mucho camino por recorrer, sentenció El-Ghamal.