Terrassa

El hundimiento de un techo hiere a un hombre en el Centre

El techo de un comedor se desplomó el domingo en el Centre. El hundimiento provocó heridas a un hombre de 77 años y un ataque de nervios a una mujer de 76. Ambas víctimas fueron trasladadas a MútuaTerrassa pero su estado, a priori, no parecía revestir gravedad, según la policía.

Eran las tres de la tarde cuando la información cundió en los servicios de emergencias a través del 112. La comunicación hablaba de un hundimiento en un edificio de la calle de la Mare de Déu dels Àngels y en un principio se barajó la posibilidad de que algunas víctimas estuvieran atrapadas bajo los escombros. Eso apuntaba, por ejemplo, la información recibida por la Policía Municipal, cuerpo que envió a la zona a varias unidades.

Bombers de la Generalitat movilizó a seis dotaciones, si bien al final sólo trabajaron cuatro, según el propio cuerpo de emergencias. Llegaron dos ambulancias a la calle de la Mare de Déu dels Àngels, al cruce con la calle de Sant Valentí. Allí varios vecinos habían salido de sus casas al oír tan cerca las sirenas de las unidades policiales, de bomberos y de sanitarios.

Los testigos siguieron los trabajos de los bomberos. Observaron cómo sacaban a hombre y una mujer desde el primer piso del edificio, un inmueble unifamiliar. No estaban atrapados. Los rescataron los bomberos con un camión escalera. "Él estaba cubierto de polvo y tenía un corte en la cabeza", contó una vecina. Las lesiones del damnificado eran, en principio, de carácter leve, según manifestaron tanto los bomberos como la Policía Municipal. La mujer fue atendida al sobrevenirle un ataque de nervios. Ambos fueron evacuados a los servicios de urgencias del hospital universitario MútuaTerrassa.

Se había hundido el techo del comedor, al parecer por un fallo en el forjado de la cubierta. Ayer por la tarde el acceso rodado a la calle de Sant Valentí desde la de la Mare de Déu dels Àngels continuaba cortado con vallas. Tampoco se podía pasar a pie por la acera más cercana al edificio. Aún había escombros en el suelo de la vía pública y se apreciaba una grieta horizontal, correspondiente al trazado de una viga, por encima de una ventana. Encima hay una terraza.

Por seguridad
La Policía Municipal informó de que había señalizado los aledaños del edificio para preservar la seguridad de los viandantes y como forma de prevención "ante la posibilidad de nuevos hundimientos en el interior del inmueble".

Poco antes, a las doce del mediodía, los bomberos habían realizado una intervención similar, aunque sin personas heridas, en la carretera de Rellinars, en el sector de Sant Pere. Se había desprendido material de un techo. La dotación que revisó el inmueble concluyó que era inhabitable y el morador se alojó provisionalmente en casa de un amigo. El sábado por la tarde cayó parte de una pared en una finca de la calle de Líbia, en el barrio de Can Parellada.

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