Muchos son los terrassenses que han acudido hoy a las iglesias para celebrar el Día de Ramos. Una de las citas que ha levantado más expectación, como es habitual, ha sido la de la Basílica del Sant Esperit presidida por el obispo Josep Àngel Saiz Meneses.
En esta ocasión, el acto más litúrgico, la lectura del pasaje del Evangelio que explica la entrada triunfal de Jesús en Jerusalen y las palabras del obispo, ha tenido lugar en el atrio de la catedral en lugar de la Plaça Vella por la inseguridad del tiempo que amenaza lluvia. Tras el mismo, el obispo ha salido a la plaza donde aguardaban también muchas personas, la mayoría familias, y ha bendecido las palmas y los ramos de olivo.
En su homilia, el obispo Saiz Meneses se ha postulado a favor de “mantener las tradiciones porque esto refuerza las raíces y da consistencia a la comunidad y a los pueblos”. Asimismo, ha manifestado “la necesidad de ser fuertes y superar los problemas, así como ser amoroso para con los demás porque esto comporta que la persona sea más comprensiva, alegre y esté de buen humor”.
Otro de los puntos de referencia de hoy ha sido la parroquia de Santa María de Les Arenes, donde además de la bendición de palmas, se ha celebrado la procesión de la Burriquilla, que ha estrenado paso alegórico, suprimiendo la participación de un niño subido a un asno que se utilizaba hasta ahora y que ha venido motivado por la muerte de un caballo en la cabalgata de Reyes del pasado enero.
Con la bendición de Ramos comienza la Semana Santa que finalizará el domingo de Resurrección. Las iglesias tendrán una actividad intensa estos días. De su programa hay que subrayar dos actos importantes, la procesión de Jueves Santo de Les Arenes que este año estrena un acto final con la representación de la “Danza de la Muerte” y el Via Crucis del Viernes Santo por el centro de la ciudad.