El papel del líder no se circunscribe únicamente a brillar o a mantener su protagonismo muy por encima de los demás, sino que es asimismo una forma explícita de manifestar los gustos y sensaciones asociados con su forma de sentir la música. A veces, la vida y la música se mezclan, y la admiración se convierte encima del escenario en enriquecimiento, en intercambio.
Al frente del E-Collective, Terence Blanchard se convierte en eso, en un director musical sabio que sabe sacar partido de las extraordinarias virtudes de un conjunto de músicos de una generación distinta a la suya: hace apenas unos días cumplió 56 años, pero en su banda comparte experiencias con talentosos treintañeros para construir un engranaje creativo muy actual.
En Terrassa, se le escuchó menos a la trompeta, instrumento que alternó con el teclado y con las pregrabaciones y efectos que surgieron de su ordenador. Prevaleció la idea de banda, cuando no le ofreció gran protagonismo a Charles Altura, guitarrista virtuoso de arrebatadora elegancia que contribuye con su discurso a darle empaque a un conjunto de composiciones de eléctrica ferocidad. El camino tomado queda muy lejos de los planteamientos más clásicos con los que identificamos a sus mentores, los miembros del clan Marsalis. En este caso, parece acercarse al ánimo más rompedor que tuvo Miles Davis en sus períodos más vibrantes, aún manteniendo la trompeta en un papel secundario.
Sentido colectivo
El sentido de "colectivo" se trasladó al repertorio, con piezas de Blanchard y también de Charles Altura y Tondrae Kemp (cantante con una voz muy soul que tuvo un protagonismo más bien ocasional.) Muchas de esas piezas, como "Soldiers" o "Cosmic Warrior", están incluidas en su disco "Breathless", una llamada de atención muy emocional a la violencia racista policial en los Estados Unidos. Por lo visto, en su próximo disco "Life", continuará ese hilo aludiendo a las víctimas de las armas de fuego en su país.
El artista no olvidó incluir alguna alusión a su estrecha relación con la música de cine, con el bis protagonizado por "Talk to Me."
Su concierto quiso agitar las emociones transitando por el jazz y por los densos recodos que construye acercándose al funk, al rhythm & blues más actual e incursionando en el rock de vanguardia.
Por lo demás, que el hilo conductor sean episodios de la crónica más negativa de la violencia contra la población negra de los Estados Unidos, despierta ese sentimiento de rabia y desazón que el artista vehicula a través de partituras exentas de alegría. Sólo las sonrisas de sus compañeros de escenario nos recuerdan la felicidad de escuchar a una banda de sus características.
TERENCE BLANCHARD
Terence Blanchard (trompeta y teclados), Charles Altura (guitarra), Taylor Eigsti (piano), David ‘DJ’ Ginyard (bajo eléctrico), Joseph “Joe Blaxx” Grissett (batería) y Tondrae Kemp (voz.) Jueves, 15 de marzo. Nova Jazz Cava.