El primero de los platos fuertes de la presente edición del Festival de Jazz lo sirvió el viernes la cantante Nnenna Freelon, presentando un repertorio muy asequible para el público en general y desplegando todo su arsenal de potencia vocal y encanto.
Freelon es una de las intérpretes más valoradas dentro de la escena del jazz vocal, sin ser especialmente prolífica en lo que a discografía se refiere; no en vano buena parte de su atractivo reside en su docilidad en las distancias cortas, en su capacidad para llenar el escenario y en una voz de gran versatilidad.
En la Nova Jazz Cava apostó por un repertorio de estándares que se presentó con el ropaje del swing, aunque en ocasiones la banda quedó un poco atrás, en lo que a calidad y calidez se refiere, respecto a la vocalista.
Entre los temas interpretados abundaron piezas fundamentales del cancionero jazzístico como "Nature Boy", "Time After Time" o "Moon River" (que alimentó el bis final), e incluso referencias a la música de bandas sonoras como el "I Feel Pretty" con el que nos recordó la inmortal película "West Side Story."
La vocalista, una de las figuras preeminentes del jazz de club, apareció en el escenario descalza y de negro, haciendo gala de una alegría, diríase, muy juvenil… Ni su vitalidad ni su cuerpo dan pistas acerca de su auténtica edad, algo más de sesenta años. Los treinta últimos los ha dedicado a acumular conocimiento y emoción, además de premios y experiencias al lado de artistas de primera fila.
Entre los momentos más intensos de su propuesta estuvo la interpretación de baladas, con una instrumentación mínima o con un volumen apagado, que permitieron disfrutar con mayor detenimiento de su hermosa voz.
Referencias al entorno
La vocalista estadounidense estuvo muy locuaz, interactuando con el público y haciendo distintas referencias al entorno y a la actualidad, como cuando recordó lo que había ocurrido el día anterior, 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer.
Esa simpatía con la que llenó los espacios entre tema y tema no le restaron ni una pizca de intensidad a la profundidad emocional de algunas de sus interpretaciones, en las que mostró además su personal "scat" y su variedad de registros, además de un fraseo brillante. Con su propuesta consigue que lo que otros puedan considerar rancio suene a nuevo, y a la vez, dota de frescura canciones mil veces escuchadas en todos los formatos posibles y por voces bien distintas, logrando dejar una profunda huella en sus oyentes.
NNENNA FREELON