Terrassa recupera en 2018 la figura de la Síndica de Greuges después de que la abogada Isabel Marquès fuera aclamada popularmente en un proceso participativo en el que resultó vencedora por destacada ventaja, 693 votos frente a los 88 de su inmediato seguidor, el periodista y abogado Jordi Estapé. Concluía así un polémico proceso marcado por la suspensión de una primera consulta popular, al detectarse irregularidades en el voto digital, y la repetición del sufragio, el pasado 15 de diciembre. Tras la victoria de Marquès, el pleno votó en enero el nombramiento de la nueva síndica, que ha regresado al cargo a principios de febrero.
Marquès fue Síndica de Terrassa entre febrero de 2010 y abril de 2016, fecha en que renunció al cargo tras un periodo en régimen de prórroga.
En una entrevista posterior a su reelección, Isabel Marquès exponía su inquietud por la percepción que la ciudadanía tiene de la institución y el hecho de que la Sindicatura "parece que es un servicio más del Ayuntamiento, y no lo es". Marquès, que antes de dejar el cargo en 2016 impulsó un reglamento para la institución, insiste en que la defensora del ciudadano sea "independiente, unipersonal y objetiva". Prueba de esa voluntad es la inclusión en el nuevo reglamento de la posibilidad de que la síndica pueda impulsar actuaciones de oficio, sin necesidad de denuncia explícita.