Eric, Nil y Aleix, de 5 años, de Terrassa, corrían de aquí para allá, el sábado, en el Recinte Firal de Terrassa. Los tres no querían perderse ninguna de las grandes maquetas de la Fira Playmobil ni ningún detalle. "Me gustan los castillos y los animales acuáticos, como el delfín y el tiburón", contaba Aleix. "A mi, los policías", añadió Eric. Nil no tuvo tiempo ni de responder atraído por sus compañeros que saltaban de un diorama a otro con un entusiasmo que desbordaba.
Los niños de esa edad u otras, acompañados de sus familiares fueron los principales visitantes de una cita lúdica que recreaba temáticas y ambientes de todas las épocas; desde la medieval hasta la moderna con miles de personajes, de figuras de juguete. Pasear por el recinto permitió adentrarse en fortificaciones históricas y en batallas de gran calado por todo el planeta, así como revivir un día en una gran ciudad, en una granja, en una parque de atracciones y en un circo, en el zoo o en una hípica. Y también soñar con viajes a ciudades europeas, como París, o con paisajes exóticos como la Sábana África o el desierto de Egipto con sus pirámides y faraones. E, incluso, reencontrarse con mitos musicales como los Beatles o rememorar películas y series de antaño como "Mary Poppins" y "La familia Monsters" y más nuevas como "Star Wars".
Dioramas y maquetas, junto con la colección de figuras a tamaño natural, fueron el gran atractivo de una feria organizada por Esplay que el fin de semana cumplió su tercera edición y que ya ha arraigo en la ciudad. En esta ocasión cabe destacar una serie de grandes construcciones reproduciendo batallas, una de las cuales novedosas y en referencia al 4 de septiembre de 1713 de Terrassa, de Eduard Àngel Sánchez, de Amer. Sánchez explicó que, previa documentación, ha recreado "la entrada de las tropas de Felipe V y el posterior saqueo e incendio de la ciudad situando a 200 soldados borbónicos y 150 terrassencs. En la misma hay algunos detalles que quizás se conocen poco como el asesinato a bayonetazos del canónigo y jurista Josep Deona, enfermo en la cama". Los miles de muñecos, en escenarios mágicos y reales, convivieron con talleres y juegos. "El Playmobil es inagotable", comentó Miquel Saltiveri, de Sitges. Para este comerciante, las figuras que los niños piden más son soldados y princesas y los adultos, piezas que escasean porque suelen ser coleccionistas. Coincidió Josep Virgos, de Castelldefels. "El abanico es impresionante. No se acaba nunca". Y así es. Hay tres mil millones de figuras en todo el mundo, cifra equivalente a toda la población de China e India juntas.
