El Ayuntamiento de Terrassa se suma a la marea municipalista contra el "ataque a la libertad de la creación artística" que ha supuesto la censura del salón Arco a la obra "Presos políticos en la España contemporánea", de Santiago Sierra. El concejal de Cultura Amadeu Aguado ha anunciado la voluntad del gobierno municipal de que la colección de fotografías pixeladas, que incluye retratos de Jordi Sánchez, Jordi Cuixart y Oriol Junqueras, se exponga en la ciudad, probablemente en la Sala Muncunill.
El ejecutivo socialista también dará los pasos para que el rapero Miguel Angel Arenas, Valtònyc, condenado a tres años de cárcel por delitos de calumnias e injurias graves a la Corona, enaltecimiento del terrorismo y amenazas en el contenido de sus canciones, actúe en Terrassa.
La propuesta la formuló el grupo municipal de ERC-MES en el turno de ruegos y preguntas del pleno. El concejal republicano Pep Forn propuso "acoger" a ambos artistas como "gesto del municipalismo contra la censura", una iniciativa que Aguado hizo suya de inmediato. "Estamos viviendo pasos atrás respecto a la concepción del arte y su expresión creativa", se lamentó. "Terrassa es una ciudad creativa, así que no podemos hacer otra cosa que reivindicar y exponerla en red".
El concejal anunció que propondrá a la Diputació que programe una gira de la obra de Santiago Sierra por los municipios barceloneses que se ofrezcan a acogerla. "No tiene sentido que entremos en una pugna por conseguir la exposición, ahora que hay tantos interesados en mostrarla. Eso nos permitirá compartir recursos y ahorrar costes". Terrassa se pone al frente de la iniciativa y, mientras se concreta una fecha para la llegada de la colección fotográfica a la ciudad, estudiará cual es el espacio más adecuado. "Podría ser la Sala Muncunill, pero habrá que si las características del espacio cultural lo permiten".
Respecto al concierto del rapero mallorquín, Aguado anunció que hablará con la Casa de la Música para que "sean ellos quienes valoren el momento y el espacio adecuado para que actúe en Terrassa". Pep Forn pedía explícitamente que se estudiara la posibilidad de incluirlo en el programa de Festa Major.
Retiran el Torrent de les Monges
El orden del día del pleno de febrero dio vía libre a varios dictámenes relacionados con servicios básicos y deparó más de una sorpresa. Tal como estaba previsto, los grupos municipales aprobaron las tarifas del taxi, que se congelan en 2018, y la compra de diez nuevos autobuses híbridos, que llegarán a principios del próximo año.
Tras un tira y afloja sobre la autoría de la compra híbrida, el dictamen salió adelante con el voto unánime de la sala. Lo mismo ocurrió con el nuevo Pla Municipal del Servei Bibliotecari, que secundaron todos los grupos, algunos de los cuales dejaron claro que seguirán de cerca su desarrollo.
El plan prevé la ampliación de la BCT, el traslado de la bd5 a un edificio propio y la puesta en marcha de un bibliobús en las zonas de la ciudad más alejadas de la red de bibliotecas. ERC-MES, que incorporó al dictamen la apertura de aulas de estudio en la BCT, recordó la importancia de que las bibliotecas "sean dinamizadores sociales y del entorno, el principal dinamizador cultural del barrio" y dijo que más allá de las infraestructuras, "queda mucho por definir en materia de flexibilidad, dar más protagonismoa la ciudadanía. Nos ponemos a disposición para trabajar en ese plan de acción", afirmó Pep Forn.
Anna Rius, de TeC, afirmó compartir la propuesta, aunque "nos inquieta que se centre tanto en los espacios" y "cómo se traslada el modelo actual al ideal" que plantea el nuevo Pla de Biblioteques.
El PSC vio el jueves como sus proyectos más relevantes salían adelante sin problema, mientras se veía obligado a retirar el convenio de custodia que permitirá recuperar medioambientalmente el Torrent de les Monges, situado por encima de la Font de les Canyes.
La CUP, ERC-MES y TeC reprocharon al teniente de alcalde de Territorio y Sostenibilidad, Marc Armengol, que no hubiera respondido a su petición de información sobre el posible rendimiento económico que pudieran obtener los propietarios del suelo. Los portavoces pidieron a Armengol que retirara el dictamen y este aceptó, de manera que el tema se verá en marzo.
Tampoco salió adelante la propuesta del PSC de pedirle a la Generalitat que le ceda la gestión de sus equipamientos cívicos en la ciudad. En este caso PDeCAT y ERC-MES reprocharon al gobierno que no haya negociado primero con la administración autonómica, mientras TeC criticó la poca consistencia de la propuesta. "No tiene ni idea de lo que propone", le espetó al concejal Javier García.
