La figura de bestiario popular documentada de más antiguo en Terrassa es una "Mulassa dels Peraires", que es mencionada en un manuscrito de 1619. Motivados por la proximidad de su cuatrocientos aniversario, un grupo de jovenes vinculado a la asociación la Xemeneia ha puesto un marcha el proyecto de creación de la Mulassa de Terrassa. Mulas que lanzan fuego por la boca las hay en algunas poblaciones catalanas (Barcelona, Tarragona, Solsona, Sant Feliu de Pallerols, Reus), pero en los cuarenta años que llevamos aproximadamente de recuperación de la cultura popular, en Terrassa no había surgido ninguna iniciativa para añadir esta figura al bestiario local.
"Queremos que sea una bestia diferente a todas las que ya existen en Terrassa. Muy loca, imprevisible, que vaya a la suya y un poco punki", explica a este diario Joaquim Albalate, de la Xemeneia. La Mulassa estará al margen de instituciones y protocolos, y al lado de muchas causas y reivindicaciones actuales. "Así pues, estaríamos hablando de una Mulassa laica, feminista, antiracista, anticapitalista y antifascista; sin olvidar, claro, que uno de los principales pilares será la fiesta y, por tanto, pasarlo bien".
Popular, festiva y reivindicativa en su personalidad, muy distinta de cualquier otra bestia de la ciudad, estéticamente a la Mulassa de Terrassa se le quiere dar un estilo moderno, parecido a la Mulassa del Pi de Barcelona o la de Tarragona. Será llevada por dos personas y lanzará tanto fuego como vino, aunque no hay ni un boceto.
Eso sí, sus impulsores tienen claro que para su construcción no acudirán a ningún profesional. La Mulassa de Terrassa no será obra de Jordi Grau, sino que "la haremos entre todos los miembros del grupo, algunos de los cuales tienen ciertos conocimientos técnicos".
Autoconstrucción
La autoconstrucción rebaja los gastos y el presupuesto para el material, aún por determinar, "queremos que sea financiado popularmente". El primer acto para empezar a recaudar será el concurso de "bitlles catalanes" que la Xemeneia organizará el próximo 18 de marzo, a partir de las diez de la mañana, en la plaza de Rosa Mora, en el barrio de Sant Pere. Las inscripciones tendrán un coste de cinco euros por participante, y se destinarán íntegramente a la bestia. Los promotores de la Mulassa no se ponen por ahora fechas ni plazos para el proyecto, abierto a todas las personas de cualquier edad interesadas en formar parte del mismo.
Pese a nacer en el seno de la Xemeneia, la Mulassa de Terrassa tendrá grupo propio, con músicos, y funcionará de manera autónoma y asamblearia. La ciudad será su principal ámbito de actuación, "en fiestas, conciertos y actos populares de todo tipo, a menudo, por sorpresa. Pese a ello, también será posible verla en otros puntos de los Països Catalans o del extranjero".