Terrassa

“El teatro es el espejo de la vida” 

Llega otro de los éxitos teatrales de la cartelera. Se llama "E.V.A." y tiene como protagonistas a cuatro mujeres, cuyas vidas se entrecruzan en la madurez. La obra está interpretada por T de Teatre. Carme Pla (hermana del también actor y director Pep Pla) habla de la historia y de la compañía femenina que celebra 25 años en los escenarios.

¿Qué tienen en común las cuatro mujeres de ‘E.V.A.’?
Son cuatro mujeres, con historias diferentes, que se conocieron de jóvenes y que se reencuentran al cabo de unos años por un hecho en concreto. Es una obra que habla de dolor, del estado físico y emocional. Pero no es un drama. Es una tragicomedia porque de todos esos sentimientos habla con sentido del humor que es lo que caracteriza a nuestra compañía T de Teatre. Mucha gente se pregunta porque hablamos de dolor cuando, justamente, celebramos los 25 años de la compañía. Pero es que nosotras ya hemos madurado, tenemos 50 años, y a esa edad ya podemos hablar del dolor porque nos han pasado más cosas y porque en la vida hay situaciones de todo.

¿Qué mujer interpreta usted?
Yo, en la obra, soy una madre soltera que hace lo que puede. Es una madre que se quedó embarazada muy joven y que ha tenido que salir adelante y superar muchas dificultades. Ahora está en el momento en el que la hija ya es mayor y se va de casa. Y en ese momento le diagnostican una hernia discal, una adversidad que le ayuda a pararse y a reflexionar sobre el pasado y presente.

Esta obra está escrita a tres manos por Julio Manrique, Marc Artigau y Cristina Genebat. Y Manrique también es el director. ¿Cómo valora el proceso de trabajo?
Teníamos muchas ganas de trabajar con Manrique y el hecho de ser una compañía de mujeres tiene limitaciones. No es fácil hallar un texto donde haya mujeres protagonistas. Así que acordamos con Manrique que escribirían un texto a medida.

¿Un texto a la carta es mejor?
Es un lujo porque tiene la ventaja de que puedes ir comentando cosas, reescribir, incorporar, extraer… Lo vives con más proximidad que un texto ya escrito.

El público conoce al Manrique actor. ¿Cómo es en su faceta de director y dramaturgo?
Manrique es un hombre de teatro muy trabajador y polifacético. Es muy exigente y riguroso como director, autor y actor. Es un apasionado de su oficio y esa pasión la transmite a todo el equipo artístico que está a su alrededor. Es, además, una persona con una carrera reconocida que se la ha ganado con mucho esfuerzo y dedicación.

Con esta obra cumplen 25 años en el escenario. ¿Ha sido un reto?
El tiempo pasa volando como dice el tópico pero es así. Estamos muy satisfechas porque crear una compañía es fácil pero mantenerla es muy difícil. He tenido la suerte d e hacer este camino al lado de actrices con objetivos comunes y junto a autores y directores distintos. Es un privilegio. Somos muy afortunadas.

¿Qué destacaría de esta trayectoria teatral?
A mí me gusta mirar más hacia adelante que hacia atrás. Cuando cumplimos 15 años hicimos un montaje de retrospectiva. Estuvo bien. Pero desde aquel "Petits contes misògins" hasta "E.V.A." hay trecho. Creo que hemos evolucionado y vamos haciendo cosas diferentes, algo que puede decepcionar al público porque hay espectadores que quieren ver siempre lo mismo. Pero, ahora, ya no es tanto lo que la gente espera de T de Teatre sino lo que a nosotras nos parece que vale la pena interpretar y que gustara a un público amplio.

¿Cuáles son los temas de interés?
Los temas que nos motivan siguen siendo los de cabecera. Nos gusta hablar de la vida cotidiana, del ser humano con sus pequeñas y grandes cosas. Creo que contar cosas de la vida cotidiana atrae porque el público se identifica. En eso, el teatro actúa como un espejo de la vida, de las personas, del individuo. La novedad, pues, no está tanto en el tema, en el contenido, sino en la forma, en cómo se explica el mensaje y cómo llega. Y, en este sentido, nos motiva buscar autores, textos y directores que nos aporten puntos de vista e ideas diferentes. En esta última obra, sin pretenderlo, ha salido una historia de sabor agridulce. Pero también es un reflejo del momento vital en el que estamos. Ya no tenemos 20 años.

Trabajan con autores y directores distintos y también han incorporado hombres en el elenco
Sí, así es. El grupo original estaba formado por Mamen Duch, Rosa Gàmiz, Míriam Iscla, Àgata Roca y yo misma. Míriam y Rosa se independizaron y seguimos las cuatro. Para "Delicades", que estrenamos en 2018, ya fichamos a Marta Pérez, Albert Ribalta y Jordi Rico. Los chicos han continuado con nosotras. Ya forman parte de la familia. Nos queremos mucho.

¿Puede citar dos obras de T de Teatre por las que siente una especial estima?
Es complicado. Me quedo con está última, "E.V.A." porque considero y defiendo que tiene una factura impecable y porque es la que desprende más madurez. Y después elijo "Petits contes misògins" porque fue la primera de nuestra compañía, y sobre todo "Delicades", con texto y dirección de Alfredo Sanzol. Con "Delicades", en versión castellana, nos vamos en abril a Buenos Aires. Ya estuvimos antes en Ecuador y Colombia con un gran éxito.

Obra: "E.V.A.", escrita por Marc Artigau, Cristina Genebat y Julio Manrique y dirigida por este último

Compañía: T de Teatre

Fecha y lugar: Domingo, seis de la tarde, en el Teatre Principal

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