Dos personas permanecían refugiadas en una terraza de la que no podían salir por temor a las llamas que devoraban una estancia. Los bomberos las rescataron y apagaron el incendio, que se declaró el jueves por la tarde en el comedor de una vivienda de Can Boada y que causó intoxicaciones a cuatro personas. Los indicios apuntan a que lo originó una chispa que saltó de un fuego a tierra. Los bomberos liberaron también a cinco perros, pero un pájaro murió.
Eran las 6.11 de la tarde cuando los servicios de emergencias recibieron el comunicado sobre un incendio en un edificio del barrio de Can Boada. El lugar: la calle de Josep-Vicenç Foix. El sistema 112 alertó a la Policía Municipal.
Dos unidades de este cuerpo policial se desplazaron a la zona, donde se presentaron también cuatro dotaciones de Bombers de la Generalitat y dos ambulancias del SEM. El fuego quemaba un comedor, estancia ubicada en la parte posterior de un garaje, en la planta baja del inmueble.
El 112 ya había advertido a la policía de que dos personas estaban confinadas en un terrado. Había que sacarlas de allí y en ese rescate se afanaron los bomberos, que liberaron a esas víctimas y las llevaron a la calle para que el personal sanitario las atendiese.
Había dos afectados más. Según indicaron la policía y los bomberos, en total fueron cuatro las personas intoxicadas por inhalación de humo. Los equipos médicos las trasladaron a los servicios de urgencias del hospital universitario MútuaTerrassa. En principio, su estado parecía leve. Según ha trascendido, uno de los intoxicados es un hombre de 80 años. Otra víctima es una mujer de 71.
Un pájaro pereció a resultas del fuego, pero cinco canes fueron rescatados con vida por las unidades de Bombers de la Generalitat. El fuego, al parecer, se generó en un hogar y dañó muebles y electrodomésticos. Buena parte del edificio quedó afectada por las altas temperaturas y el humo, que ennegreció paredes y techos.