La gripe va de baja y la tasa de incidencia de los síndromes gripales ha disminuido durante la última semana en un 14,4 por ciento, situándose en un nivel de incidencia de 280,91 casos por cada 100 mil habitantes.
El dato revela que la epidemia sigue activa aunque en un nivel de intensidad que empieza a ser moderado respecto al umbral epidémico, situado esta temporada en 109,4 casos por 100 mil habitantes.
La actividad gripal alcanzó su pico de máxima actividad la semana del 15 al 21 de enero. Desde entonces la incidencia de la epidemia va a la baja y continuará haciéndolo las próximas semanas.
Según el último parte del Servei Català de la Salut, durante la semana del 29 de enero al 4 de febrero los casos de gripe disminuyeron en todos los grupos de edad excepto entre los adultos menores de 65 años, que se mantiene estable. Del total de urgencias atendidas, el 78,52% son pacientes adultos y el 21,45% restante corresponde a población pediátrica.
Por lo que respecta a los ingresos hospitalarios graves, del 29 de enero al 4 de febrero se registraron 30 ingresos en los hospitales de la red centinela y desde el inicio de la temporada un total de 838. Los servicios médicos alertan de que la gran mayoría de los ingresados, un 64,5 por ciento, no estaban vacunados.