Fue un acto contra “las fuerzas de ocupación”, denominación con la que el independentismo radical designa al Cuerpo Nacional de Policía y la Guardia Civil. Arran, grupo juvenil independentista, ha reivindicado la autoría del ataque con pintura y huevos perpetrado el miércoles de madrugada contra la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía, en la calle de Baldrich. Hay colgado un vídeo de Arran en internet: una persona que está junto a varias que arrojan los objetos graba los hechos en un vídeo de poco más de un minuto de duración. Allí mismo, frente a la Comisaría, decenas de ciudadanos mostraron su apoyo al cuerpo policial en una concentración organizada en pocas horas.
El miércoles, a las 2.20 de la madrugada, seis encapuchados accedieron a la céntrica calle de Baldrich desde la calle del Racó, por lo que se deduce del visionado del vídeo. Una vez ante la sede policial, empezaron a llover huevos y globos de colores (rojo, amarillo, lila) que mancharon la fachada del edificio. Acabado el acometimiento, los autores directos del hecho y el filmador huyeron, parece que en dirección a la calle del Portal Nou.
Un agente salió de la Comisaría y apreció los daños. Los Mossos d’Esquadra y la Policía Municipal fueron alertados poco después. Ayer aún no había novedades conocidas sobre las indagaciones para identificar a los culpables. La policía analiza tanto las imágenes captadas por una cámara de seguridad de la propia Comisaría como las grabadas en el vídeo difundido ayer en la cuenta de Arran en una red social. El mensaje escrito afirma que “las jóvenes” continuaban “alzadas contra el 155” antes de clamar por expulsar a las “fuerzas de ocupación”.
El mismo miércoles, día del ataque, un grupo de terrassenses montó una concentración de apoyo a la Policía Nacional. En cuentas y perfiles de Terrassa por la Unidad se llamaba a la participación. Según los organizadores, más de cien personas asistieron al acto, que se inició a las ocho de la tarde. Horas antes Ciutadans y el PP manifestaron su condena en comunicados. También lo hizo el gobierno municipal.
Junta de portavoces
La formación naranja, por boca de su portavoz, Javier González, subrayó que el ataque, “un atentado contra la convivencia”, no tenía ninguna justificación “desde el punto de vista democrático”. Los populares calificaron a sus autores de “extremistas intolerantes” y expusieron su cariño y respaldo a los funcionarios del Cuerpo Nacional de Policía. El gobierno del Ayuntamiento habló de acto vandálico que sólo merece “condena y rechazo” y dio su apoyo a la Policía.
La junta de portavoces de los grupos municipales deberá pronunciarse en unos días sobre la agresión, pues el Partido Popular ha presentado una propuesta de acuerdo para que el resto de fuerzas se pronuncie. La exposición de motivos de la moción asegura respetar “todos los posicionamientos ideológicos, así como a la sana y democrática discrepancia respecto a la existencia, implantación y gestión del Cuerpo Nacional de Policía en nuestra ciudad”, pero a renglón seguido los populares entienden “absolutamente necesario condenar firme y enérgicamente todas aquellas acciones de carácter vandálico, incívico, intolerante y violento perpetradas contra cualquier persona, colectivo, institución u organización”; máxime, añade, cuando las víctimas son, como en este caso, “autoridades públicas tales como cuerpos policiales”.
La moción propone que la junta de portavoces municipales condene con firmeza lo ocurrido y traslade el acuerdo a los responsables del Cuerpo Nacional de Policía en la ciudad de Terrassa, al Ministerio del Interior y a la Delegación del Gobierno en Catalunya.