En menos de un mes, un individuo ha sido detenido en dos ocasiones por embestir a dotaciones policiales en persecuciones en Terrassa. La última, el domingo por la noche. Lo arrestaron en un bosque.
Eran las 11.30 de la noche. Según los Mossos d’Esquadra, unidades de este cuerpo de la comisaría egarense se dirigían a un servicio urgente cuando vieron frenada su carrera porque un vehículo les cerró el paso "deliberadamente", realizando extrañas maniobras e impidiendo que los coches patrulla lo adelantasen. Los policías le hicieron señales, pero el conductor no obedeció. Al contrario: daba volantazos y cambiaba de velocidad de repente. Fue aquella una persecución "muy larga", según los mossos, con el automóvil fugado circulando de manera temeraria por rotondas, saltándose semáforos en rojo.
Una patrulla consiguió avanzarlo y se puso delante. El coche se paró, pero maniobró marcha atrás e impactó contra otra dotación. Y se marchó a toda velocidad en dirección contraria. Se escabulló.
Unos agentes localizaron el turismo poco después en una zona boscosa de Sabadell. A pocos metros estaba, escondido, el conductor, que fue detenido como presunto autor, entre otras infracciones penales, de un delito de conducción temeraria, otro de atentado y otro de daños. Es un vecino de Sabadell, español, de 40 años.
Era el mismo que menos de un mes antes, el 10 de enero, de madrugada, había sido arrestado junto con otro sujeto por similar motivo. El coche que manejaba burló un control de los mossos en Sabadell. Lo persiguieron.
Huido y perseguidores llegaron a Terrassa, donde la Policía Municipal se sumó al operativo y donde conductor y pasajero acabaron arrestados, después de que el turismo colisionase contra tres coches de la policía local y contra varios de los mossos. Los detenidos ofrecieron resistencia. Los policías confiscaron al conductor drogas y más de 6.000 euros en efectivo. Salió en libertad tras pasar a disposición judicial. Ayer también quedó libre.