La CUP ha lanzado una campaña para que el bus pare bajo demanda -en caso de servicio noctuno- para garantizar la seguridad de las mujeres. La iniciativa del grupo está teniendo repercusión en muchos ayuntamientos. El de Terrassa está estudiando la propuesta y hay otros próximos en la comarca, como Sant Cugat, que también lo harán. En este sentido, la CUP ha explicado que este mes de febrero llevará la misma moción al pleno del ayuntamiento de Sant Cugat y avanza que tiene "altas posibilidades de que sea aprobada". También se estudia en Barcelona y Valencia.
La CUP explica que la expansión geográfica de la propuesta egarense tiene su antecedente en la moción cupaire contra el denominado "manspreading" en el transporte público. La CUP empezó a defender su idea en la primavera de 2017 pero topó con el rechazo del PSC. Semanas después, los ayuntamientos de Barcelona y Madrid ponían en marcha campañas publicitarias a favor de medidas contra el acoso en el transporte público.