Decenas de ciudadanos vieron la fachada de la Comisaría moteada de colores ayer por la mañana. Unos desconocidos habían atacado el edificio del Cuerpo Nacional de Policía, en la calle de Baldrich, unas horas antes. Lanzaron huevos y globos rellenos de pintura. Y echaron a correr.
Las cámaras de videovigilancia de la Comisaría captaron imágenes del acometimiento y la policía las analiza en busca de pistas sobre los culpables. Según indicaron fuentes de la Jefatura Superior de Policía, los agresores fueron seis individuos que ocultaban sus rostros con capuchas. Llegaron a los aledaños de las dependencias policiales de la calle de Baldrich a las 2.20.
Arrojaron los huevos y los globos con pintura (roja, amarilla, lila) y huyeron a la carrera. Un agente salió a la calle, pero los encapuchados se habían largado. La Policía Municipal y los Mossos d’Esquadra recibieron el aviso por si sus unidades de patrulla veían a algún sospechoso. No consta que localizasen a nadie, al menos en los momentos posteriores al ataque.
Fotos e informaciones sobre la acometida nocturna corrieron por las redes sociales durante todo el día. El gobierno municipal difundió un comunicado a media tarde para expresar su firme condena por el "ataque vandálico" y para mostrar todo su apoyo al Cuerpo Nacional de Policía. Lo ocurrido en la madrugada de ayer fue un hecho "lamentable" que, aunque aislado, "sólo merece condena y rechazo" y empaña "la buena convivencia de que siempre ha disfrutado, y debe seguir disfrutando, una ciudad abierta, plural, cívica y diversa" como lo es Terrassa.
La sección local de Ciutadans (Cs) también manifestó su condena. Javier González, concejal portavoz del grupo municipal, afirmó que los hechos acaecidos en la calle de Baldrich "no pueden tener ninguna justificación desde el punto de vista democrático". El edil de la formación naranja subrayó que el ataque constituye "un atentado contra la convivencia", pone en peligro los bienes públicos y añade tensión innecesaria "a funcionarios públicos en el cumplimiento de sus obligaciones". Ciutadans quiso enviar un mensaje de solidaridad a la institución y sus trabajadores, y esperaba "que el resto de partidos políticos" también mostrase su condena expresa.
La respuesta del Partido Popular (PP) de Terrassa se ajustó a parecidos términos. Los populares egarenses condenaron los hechos "con firmeza" y calificaron a sus autores de "extremistas intolerantes". El PP destacó su cariño y apoyo a la Policía Nacional y a sus funcionarios que trabajan en la ciudad. "Como egarenses estamos agradecidos por su trabajo, su compromiso y su entrega", señalaron los populares.