Primero fue el Mago Pop, luego el Mago Sun, ahora el Mago Dakris… Tres magos con tres conceptos de espectáculo bastante parecidos e incluso con algunos instantes casi calcados han llegado al Centre Cultural en los últimos tiempos, triunfando en lo que a público se refiere la mayor parte de las veces (al que más le costó llenar fue a Mago Sun).
De entre estos tres magos el que mayor éxito tuvo fue el primero, aunque Dakris, sin llegar a los niveles de sofisticación del espectáculo del Mago Pop, se queda muy cerca de los atractivos y habilidades de los que el ilusionista ha hecho gala por escenarios de todo el país y parte del extranjero.
La propuesta de Mago Dakris tiene como leit motif la biografía de este artista procedente de Castellón, y también las apariciones y desapariciones que se van sucediendo a lo largo de todo el espectáculo. Las de Dakris son constantes idas y venidas, algunas de ellas muy sorprendentes, con mucha participación del público y con una presencia, muda pero variada, de sus ayudantes.
Una gran pantalla y eventuales elementos de decorado y atrezzo le sirven a mago Dakris para crear un espectáculo con mucho ritmo, variado, en el que tienen cabida no sólo las grandes ilusiones sino también el mentalismo y los juegos de cartas. Un escenario por completo en negro, al igual que su vestuario, le ayudan a su invisibilidad; también, si uno lo busca, es posible intuir dónde está el truco (como cuando transforma un billete de 5 euros en uno de 50), pero no se puede negar su dominio de la técnica, su agilidad y versatilidad.
El público tiene un papel fundamental en esta propuesta, incluso antes de que ésta se inicie. Los espectadores son invitados a depositar un papel con su nombre y sus motivaciones para volverse invisibles, en un recipiente de vidrio situado a pie de escenario. Una mano inocente escoge dos de las papeletas, que servirán primero para un ejercicio de adivinación y luego para el sorprendente número final, en el que una espectadora desaparece y reaparece de forma misteriosa.
Transformación en niño
Otro de los instantes más aplaudidos es cuando Dakris regresa a su infancia, y se convierte en niño (aunque luego se funde en un abrazo con su "forma" de niño en el escenario), o cuando explica la historia, imaginada, de su primer amor… En este caso un aparentemente sencillo juego de luces sirve para transportar a los espectadores por ese relato.
Otro de los momentos originales de la puesta en escena es cuando Dakris explica la historia de la película "Titanic", sugerida por una persona del público, con una baraja de cartas hecha de emoticonos. En otro momento pone a prueba la sagacidad del público con un ejercicio de cálculo mental que, como era de esperar, deja otra vez sorprendido al respetable.
Es evidente que la magia ha tomado un protagonismo muy especial en la oferta de espectáculos familiares del Centre Cultural, manteniendo su atractivo para un público de todas las edades.
DAKRIS
