La compañía americana Ailey II inauguró el 35º ciclo de la temporada de danza del Centre Cultural y lo hizo de modo espectacular. La formación, dirigida por Troy Powell, deleitó al público que llenaba el Auditori Alfons Vallhonrat con un gran espectáculo de baile que en muchos momentos quitó la respiración. Los doce bailarines confirmaron que están en estado de gracia y dotados de una técnica y de una expresividad difícil de superar.
Para su debut en Terrassa, Ailey II eligió tres piezas de su repertorio: "Circular", "Breaking point" y "Revelations". Esta última -creada por el bailarín y coreógrafo afroamericano Alvin Ailey y que es la pieza más representada de la historia- puso el broche a la actuación de forma apoteósica. La obra, que se inspira en la Texas rural de Alvin, levantó a casi todo el público de la butaca mientras dedicaba bravos y fuertes aplausos. Los bailarines se sintieron muy agradecidos y ofrecieron un bis, algo que en danza es prácticamente excepcional.
"Revelations" es una obra que se sumerge en las raíces de la comunidad afroamericana, del dolor, de su alegría de su esperanza y lo hace sobre una música tradicional que combina los espirituales negros, el gospel, el blues. Es una danza emotiva como lo fue "Circular" y "Breaking point". La primera, del creador coreano Joo, desprendió un caleidoscopio de sentimientos. Especialmente conmovedor nos llegó el dueto sobre el aria "Lascia c’io pianga", de la ópera "Rinaldo" de Haendel. El baile, interpretado por una pareja masculina, nos transmitió mucha sensibilidad y fragilidad. "Breaking point", de la coreógrafa jamaicana Renne McDonalds, nos atrapó en el mismo sentido. En esta obra, la autora describe la voluntad del ser humano de llevar sus deseos al límite. "Breaking point" ofreció escenas de baile de gran potencia, a un ritmo de vértigo, al tiempo que también se permitió algunos fragmentos más pausados.
Ailey II conquistó al espectador desde el primer momento que apareció en escena porque en seguida se apreció que estábamos frente a una compañía muy particular, por su gran nivel de creatividad y profesionalidad. La formación, heredera del legado de Alvin Ailey, es capaz de fusionar diversidad de estilos, desde el clásico hasta el más moderno y tradicional, y dialogar con una amalgama de músicas sin que además sean del mismo tiempo. Y todo ello lo pone al servicio de unos bailarines que derrochan un rigor y una energía imparables y que interpretan cada movimiento como si les fuera la vida; dejándose la piel. Y como valor añadido cabe resaltar la puesta en escena casi minimalista. Aley II apenas recurre al vestuario (solo hubo una nota de color, el blanco, en "Revelations") y a decorados pero si a un juego de luces y sombras que compone imágenes mágicas, de ensueño. Al inicio del espectáculo, el director de la compañía, Troy Powell, presentó su contenido y recordó unas palabras de Alvin Ailey: "El arte de la danza proviene de la gente del pueblo y siempre hay que devolverlo". Pues, en Terrassa, lo devolvieron con creces. Su interpretación fue admirable.
AILEY II
Compañía dirigida por Troy Powell. Coreografías: "Circular" (Jae Nan Joo/diversos compositores), "Breaking point" (Renee McDonald/ Audiomachine) y "Revelations" (Alvin Ailey/música tradicional). Día 3 de febrero. Centre Cultural Terrassa (Rambla d’Ègara, 340)
