Una de las mayores preocupaciones de los entes administrativos es rebajar el fracaso escolar y el desempleo juvenil. Las estadísticas apuntan que hay un 18 por ciento de abandono escolar prematuro y que la tasa de desocupación es superior al 50 por ciento entre los jóvenes de 16 a 19 años. En este contexto, la Diputació de Barcelona ha puesto en marcha para este curso escolar 2017-18 un programa denominado Transiciones Educativas que tiene como objetivo ofrecer una nueva oportunidad a los jóvenes que no han superado la ESO y que han quedado desengachados del sistema educativo reglado.
El programa, con una dotación de 1,7 millones de euros, es una oferta de recursos económicos que incluye acompañamiento técnico y formativo, y apoyo financiero a los cursos de preparación para el acceso a ciclos formativos y a formación e inserción laboral. Desde la Diputació explican que con esta acción quieren contribuir a reducir el fracaso escolar, una de las mayores preocupaciones expresadas por los municipios de la demarcación, entre estos Terrassa.
Es por ese motivo que el proyecto se ha diseñado en el marco de un trabajo conjunto con los ayuntamientos y el departamento de Ensenyament de la Generalitat para ampliar su cobertura y mejorar sus resultados, buscando al mismo tiempo la máxima complementariedad y aprovechamiento de los recursos públicos. En este sentido, los cursos de preparación a ciclos formativos son promovidos por las escuelas, aulas o servicios locales de formación de personas adultas.
Los programas de formación e inserción, por su parte, cuentan con la acreditación del departamento y de su financiación. El programa Transiciones Educativas se ha concebido de modo que en un futuro se incorporen nuevas líneas que refuercen el objetivo de ampliar las garantías de permanencia y retorno al sistema educativo y facilitar las posibilidades de éxito personal y profesional.
La iniciativa de la Diputació se enmarca en el Plan de Orientación de apoyo a las acciones de transición educativa impulsado en 2014 por esta institución y representa un paso hacia adelante en la estrategia par reducir el abandono escolar en la demarcación de Barcelona.
Los antecedentes de este programa se remontan a 2009 con la puesta en marcha de una experiencia piloto con siete entes locales que en el pasado curso, 2016-17, llegaron a setenta. Durante los últimos ocho años, un total de 11.200 personas han participado en los 620 cursos organizados por los ayuntamientos y las escuelas municipales de personas adultas.