A finales del año pasado el escenario de la Plaça Vella estrenaba tarima de hormigón, un bloque de esquinas afiladas rematadas con ángulos metálicos que ha dado lugar a la petición de explicaciones al gobierno por parte del grupo municipal de Terrassa en Comú. Su portavoz Xavier Matilla utilizó el turno de ruegos y preguntas del pleno de enero para rechazar el nuevo formato del escenario y solicitar su reforma. "Es un pavimento de piedra con esquinas metálicas que parecen pensadas para que los niños se hagan daño", dijo.
El portavoz municipal recuerda que, más allá de acoger conciertos y actos públicos, la tarima de la Plaça Vella es una estructura muy accesible y popular. Un espacio en el que los niños "juegan, tocan, caen, impactan".
Matilla le ha pedido al gobierno que explique cuáles han sido los criterios para escoger el hormigón como sustituto de la madera original y si la elección ha respondido "al principio del mínimo mantenimiento. Si es así, en este caso está claro que era necesario ir más allá de la lógica del ahorro", defiende.
El político recuerda que la Plaça Vella es "el espacio más colectivo que hay en Terrassa" y la tarima "uno de los elementos que más utilizan los niños terrassenses", razón por la cual TeC pone en duda "los criterios de la intervención" y solicita que se sometan a revisión.
En el pleno, el gobierno no respondió verbalmente a la pregunta formulada por el grupo de Terrassa en Comú y anunció que contestaría por escrito.
"Hormigón ligero"
El ejecutivo ya reveló en noviembre de 2017 las razones que sustentaron la intervención en la tarima, coincidiendo con el inicio de los trabajos. Los criterios pasaban por mantener la ubicación y el tamaño, pero reconstruir la estructura.
Las características del escenario -una tarima de madera que se deteriora con el uso y el paso del tiempo- requerían hasta ese momento de un mantenimiento intensivo y costoso, argumentó el gobierno. Para renovar la instalación y abaratar costes, el proyecto contempló la eliminación de todo el escenario original y la sustitución por una nueva "estructura de hormigón ligero y pavimento de piedra natural granítica". Los trabajos, que ejecutó la empresa Asfaltats Riba, tuvieron un presupuesto de siete mil euros.
EL DATO
7 mil €
Es el presupuesto invertido en la reforma de la tarima de la Plaça Vella llevada a cabo en 2017