Terrassa

La policía detiene a un presunto yihadista en el barrio de Segle XX

Se arrepentía de no haber podido ir a Siria a luchar, pero, presuntamente, instaba a sustituir las potenciales muertes de allí por las de aquí. "El que pueda hacer algo que lo haga, al que no le dejen ir a Siria que mate a seis o siete españoles", dice la policía que llegó a soltar en público. El Cuerpo Nacional de Policía detuvo ayer a un terrassense de 45 años. Lo apresó en su vivienda, en el barrio de Segle XX. Está acusado de autoadoctrinarse y de apoyar el terrorismo de Estado Islámico.

El operativo lo desplegaron agentes de la Brigada Provincial de Información de Barcelona, con la coordinación de la Comisaría general de Información. Los agentes actuaron de madrugada, aunque el registro prolijo de la vivienda duró hasta media mañana. El domicilio del sospechoso está en la calle del Doctor Torras i Bages, cerca de la carretera de Rubí, en Segle XX. En ese tramo se vieron los primeros furgones de la Policía Nacional antes de amanecer. A las siete de la mañana, el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, ya había difundido el mensaje sobre la operación policial en Terrassa. Aquí había sido detenido un hombre de nacionalidad marroquí por su presunta integración en el Daesh (Estado Islámico), "ya que estaba fuertemente radicalizado tras un proceso de autoadoctrinamiento", afirmó el ministro Zoido.

Policías especializados en terrorismo seguían los pasos del sospechoso desde hacía más de siete meses, cuando detectaron sus mensajes, y en el rastreo informático observaron la progresiva radicalización, que contrastaba con la apariencia física externa del vigilado. Las investigaciones se iniciaron en junio pasado.

No iba a la mezquita
Era un individuo muy reservado y se vanagloriaba de no llevar barba para pasar más inadvertido. Vestía a la manera occidental. Tampoco iba a la mezquita a rezar. Seguía así, según la policía, el principio conocido como "taqiyya", que justifica vivir al margen de los preceptos islámicos en una sociedad no islamizada "para atacarla desde dentro". El sospechoso se alejaba de la imagen estereotipada de los terroristas y llegaba a jactarse de vestir con pantalón corto. Una treta más, parece, para evitar que se le vinculase con el proceder que se le presume a un integrista.

El detenido se consideraba a sí mismo "un muyahidin más", un luchador, y había manifestado su arrepentimiento por no haber viajado a Siria a ayudar en la yihad violenta, según la Policía Nacional. Los investigadores concluyeron que el arrestado se autodefinía como un integrante más de Estado Islámico en la distancia, apoyando la comisión de atentados, y se adhería "a la ideología salafista radical del Daesh". Se hallaba, afirma el Ministerio del Interior, "en un avanzado proceso de radicalización debido al consumo progresivo de vídeos y documentos propagandísticos de la organización".

Ante la imposibilidad de desplazarse a Siria debido al control de las fronteras en los países limítrofes, expuso públicamente: "El que pueda hacer algo que lo haga, al que no le dejen ir a Siria que mate a seis o siete españoles". El Cuerpo Nacional de Policía afirma que el vigilado alabó los atentados de agosto pasado en Barcelona y Cambrils. Llegó a reconocer que si él hubiera dispuesto de una furgoneta de gran tamaño hubiera hecho lo mismo que los autores de la matanza, según se desprende de la investigación. Llamaba "hermanos" a aquellos terroristas.

A pesar de las medidas de seguridad que adoptaba con la telefonía móvil y cuando circulaba en coche, pues efectuaba maniobras evasivas para evitar la detección de sus recorridos, los policías que iban tras su rastro porfiaron en las pesquisas. Interior sostiene que el identificado, en su propósito de autoadoctrinarse, "visionaba de manera reiterada vídeos en los que se observaba a yihadistas combatiendo en Siria". Eran, según él, mártires que se habían ganado el cielo. Visionaba también vídeos de ejecuciones perpetradas por niños con cánticos en los que se ensalzaba la lucha violenta.

"No dudaba en compartir estos vídeos con personas de su entorno, invitando en ocasiones a alguno de ellos a que le acompañasen a Siria a unirse al Daesh y argumentando que él pagaría el costo del viaje de los dos", subrayó ayer el Cuerpo Nacional de Policía.

Para los investigadores, el operativo de ayer neutraliza "una potencial amenaza", ya que su proceso de autoconvicción y su adhesión al grupo terrorista "podría haberle llevado a cometer un atentado como actor solitario en suelo europeo tal y como reclama el Daesh".

Cuando acaben las primeras diligencias en dependencias policiales, el detenido será trasladado, seguramente, a Madrid. La policía considera abierta aún la operación, supervisada por el juzgado central de instrucción número 4 de la Audiencia Nacional y coordinada por la Fiscalía de este órgano.

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