La Confraria Mascarada, el colectivo que organiza los actos que rodean a la celebración del Carnestoltes en nuestra ciudad, se inclinó finalmente por censurar el cartel ganador de esta edición, obra de Xavi Suárez, ante la polémica surgida, especialmente en las redes sociales. La Confraria Mascarada, en un comunicado público, aseguró que se ha visto obligada a tomar esta decisión por las presiones y las amenazas que han recibido tras la presentación del cartel ganador. La decisión ha ido acompañada de el acto de colocar un cuadro negro sobre la parte del cartel en la que unas manos, que simbolizaban los partidos que han apoyado la aplicación del artículo 155 en Catalunya, según había explicado Suárez. Ahora, a la mujer dibujada, sólo se le puede ver la cabeza. La reacción contraria al cartel, al que se calificó, entre otros apelativos, de sexista, machista y que “banaliza la violencia sexual”, provocó que varias entidades y colectivos pidieran su retirada. El Govern Municipal de Terrassa emitió una nota instando a los organizadores a que dieran este paso.
Arnau López Ortega
Estudiante, 18 años
“Para mi, el cartel representa la burla de Catalunya hacia ciertos partidos políticos y las leyes. Parece que esté rechazando lo que le dicen algunos partidos. Sale una mujer desnuda y entiendo que hayan habido interpretaciones que califiquen el cartel de sexista. Podría salir una persona disfrazada y no una mujer desnuda. Tras las criticas, yo hubiera hecho otro que gustase más.”
Xavier Fabrés Andreví
Técnico sanitario, 63 años
“Ha habido polémica, como cada año. Creo que se ha exagerado. El carnaval es una fiesta de transgresión. Taparlo poniendo la palabra ‘censurada’ es una forma de protestar. Es polémico pero queda bien.”
Pilar García Martínez
Jubilada, 71 años
“El cartel me es indiferente; me da igual. No entiendo las críticas que ha recibido. Es un cartel de carnaval y punto. Da igual que salga una mujer desnuda; otro año puede ser un hombre. Por otro lado, tampoco creo que se deba mezclar la política con una fiesta como esta. Ahí si que no estoy de acuerdo.”
Miquel Fernández Andreu
Jubilado, 69 años
“Para mi, el cartel no es ofensivo. Si les quieres dar la vuelta, todos los carteles pueden ser ofensivos. Depende de la interpretación que le quieras dar tú. La gente está muy sensibilizada con todo lo del machismo pero se lo tienen que tomar con filosofía. No me gusta especialmente pero no creo que sea un gran problema. Me gusta que el colectivo que organiza los actos del Carnestoltes en Terrassa haya optado por poner un recuadro negro con la palabra ‘censurada’.”
Olga Calvet Morales
Limpiadora, 49 años
“Depende de cómo lo mires. Yo no le veo ningún significado raro. Yo no lo veo mal. Si la mujer estuviera tapada por completo, también habría gente que se hubiera molestado. Para mi, no hay ninguna problema con el cartel. Por otro lado, me parece bien que Mascarada haya optado por poner un recuadro negro y la palabra ‘censurada’. Yo veo bien el cartel de las dos maneras.”
Lídia Gràcia Reyes
Restauración, 50 años
“Me es indiferente, me da un poco igual. Yo doy prioridad a otras cosas. No suelo entrar en estas polémicas. Hay cosas más importantes por las que preocuparnos. Aun así, creo que otros años el cartel ha sido mejor. El cartel podría reflejar mejor lo que es el carnaval. Creo que la entidad organizadora del Carnestoltes en la ciudad ha optado por poner un recuadro negro y la palabra ‘censurada’ para provocar.”
Jaume Rosell Vives
Jubilado, 58 años
“A mi, el cartel de Carnestoltes me parece muy bien. No entiendo porque se ha generado tanto revuelo. Para mi, el cartel es puritano. La chica no enseña nada. Yo no hubiera pensado nunca que los tres colores de los brazos eran los colores de tres partidos en concreto y que la imagen representaba la aplicación del artículo 155. Después me lo explicaron y vi que era verdad. A mi me parece muy bien que el autor quisiera dar este significado al cartel. El carnaval es una fiesta transgresora. Puedes estar de acuerdo o no, pero en la mayoría de carteles de carnaval aparecen penis, vulvas… Decir que este cartel es machista me parece muy fuerte. Veo bien que Mascarada haya hecho lo que ha hecho. Ahora todo el mundo sabrá que es un cartel censurado y todos se preguntarán qué hay debajo del recuadro negro.”
Antoni Segura Pérez
Jubilado, 66 años
“A simple vista, solo veo un cartel de Carnestoltes. Yo no iría más allá. Es un cartel que se ha hecho para una cosa muy concreta pero entiendo que haya gente que se haya podido sentir ofendida. El tema de las agresiones sexuales y la violencia de género es una auténtica lacra pero creo que el autor del cartel no quería ir por este camino. Me parece muy bien que el colectivo que organiza los actos de Carnestoltes haya puesto la palabra ‘censurada’ en la segunda versión del cartel.”
Carles Farré Sánchez
Librero, 35 años
“A primera vista, creo que el cartel tiene una connotación política. Me parece bien; es atrevido. Puedo entender las críticas que se han hecho pero no creo que el artista haya ido por este camino. La censura en sí nunca es buena. Yo creo que deberían de haber dejado el cartel tal cual estaba.”
Josep Safont Burón
Frutero, 56 años
“Si han escogido este cartel por mayoría, se debería respetar. Las criticas que se han hecho son un poco absurdas. Me parece bien la decisión que ha tomado Mascarada. Aun así, creo que no se debería mezclar la política con el carnaval. Esta fiesta es para pasarlo bien y la política debería quedar al margen. Mezclar la política con el carnaval está fuera de lugar.”
Lluís Ponce Castillón
Jubilado, 74 años
“Carnestoltes es una fiesta transgresora. Esto ya se sabe. Creo que no hacía falta crear tanto revuelo. Me parece perfecta la respuesta de Mascarada con esta segunda versión del cartel.”
Rubén García Fernández
Consultor comercial, 39 años
“El cartel es original. Por lo que he leído, tiene una connotación política; lo que me parece respetable. Lo que pasa es que es un cartel que tiene que ver toda la ciudadanía, todos pensamos diferente y a lo mejor no es lo más acertado. Por otro lado, hay gente que le ha dado una interpretación sexista pero no creo que fuera la intención del autor.”