El mandato de Lluís Rístol al frente del Gremi Empresarial d’Hostaleria de Terrassa i Comarca llegó a su fin, si bien seguirá en la junta directiva actual como vocal. Con una gran experiencia en el sector de la restauración, Rístol analiza sus años en la presidencia y el futuro del gremio.
¿Qué ha motivado que deje el cargo? ¿Cansancio?
Los motivos principales son que creo que estos cargos no han de ser perpetuos y ha de venir savia nueva. La junta que se ha constituido creo que será continuista, y yo mismo sigo como vocal. Pero son cargos que es mejor que se vayan renovando y que lleguen nuevas ideas. No es un tema de cansancio, porque si no, no seguiría en la junta directiva.
¿Se va satisfecho con el legado que deja?
Creo que todos los de la junta hemos sido muy activos y hemos participado mucho. Sobre el tema gastronómico, respecto al gremio, y pese a que, por las circunstancias actuales, hemos perdido a muchos agremiados, podemos decir que estamos satisfechos de las actividades que se han hecho, y de las relaciones que tenemos con las diferentes instituciones.
Durante su mandato se ha pasado por situaciones nada fáciles, como la crisis económica y otras.
Como he dicho, ha sido una junta con mucho empuje y no he estado solo, me he sentido muy acompañado. Nos encontramos con la ley del tabaco y fuimos el gremio pionero en Catalunya en intentar tener una normativa local. También fuimos pioneros en hacer una huelga contra el tabaco. Además, hemos cambiado de sede y hemos cerrado la parte de gestoría del gremio y ahora, exclusivamente, hacemos de gremio. Ya no tenemos esa parte que hacía de gestoría.
¿Los momentos más complicados?
El de tomar la decisión de cambiar la ubicación y el talante del gremio. Toda la vida había sido un gremio con su gestoría, y tuvimos que hacer el cambio. Ahora lo tenemos externalizado, y si viene un agremiado a asociarse, le recomendamos a unos profesionales y ya está.
Esa no es la tarea del gremio.
No, nuestra tarea ha de ser la de defender a los agremiados, ayudarlos en algunas gestiones con las entidades públicar y realizar actividades para impulsar todo el sector.
Se ha dinamizado mucho el sector, con actividades que han recibido muchos elogios.
Creo que habrá un antes y un después. Tenemos una actividad estrella, como es la Ruta de las Tapas, que supuso un "boom" importante, y también ha habido otras que han ido llenando los espacios que nos quedaban vacíos. Ahora falta reafirmar todo esto y readecuarlo, porque los tiempos van cambiando, y por eso se han puesto al frente personas con empuje que lo harán también muy bien.
¿Alguna de las actividades de la que se sienta más orgulloso?
Principalmente, estamos contentos con todo el calendario en global que tenemos. Pocos gremios pueden lucir este calendario. Alguna actividad se ha perdido, pero hemos recuperado las de la Festa Major. Todas las actividades son buenas pero, evidentemente, unas funcionan mejor que otras.
¿Y alguna que haya costado más introducir?
Como curiosidad, cuando hicimos la primera vez la Ruta de la Tapa, parecía que era una cosa fuera de contexto. No somos pioneros, porque era una idea que la cogimos de fuera. Ahora pasamos de los sesenta establecimientos que participan. La gente participa de las actividades, aunque al principio les cuesta.
¿Las relaciones con las administraciones han sido óptimas?
Esta junta ha tenido una relacion con el Ayuntamiento de Terrassa, que creo que ha sido excelente. Nos han abierto las puertas para todo y nos han ayudado en todo lo posible, cuando ha habido algo, y la relación con los concejales de Turismo ha sido de buen entendimiento. Con el Consell Comarcal también ha habido una buena relación y con la Diputación de Barcelona, aunque los hemos tratado menos.
¿Qué puede decir del nuevo presidente, Xavi Gómez?
Es una persona que incorporé a la junta directiva. Es una persona joven, con ganas, y que lo hará muy bien. Está muy motivado. Uno de los puntos por los que se seguirá apostando, y que hemos estado haciendo estos años, es tener presencia en los barrios.
¿Por qué sigue como vocal?
Mi intención no era abandonar el gremio, si no que hubiera gente nueva. Y me pidieron que siguiera.
Han creado el consejo de honor.
Era una cosa no oficial. Tenemos a Francisco Jiménez, del hotel Don Cándido y que está jubilado. Es una persona con gran experiencia que me ha aportado mucho y también necesitas a tu lado la voz del sabio. Estaba en la junta como miembro de honor, y el nuevo presidente ha decidido hacerlo público.
¿Cómo está sector hoy en día?
El sector está dependiendo mucho de la situación actual, pero parece que la cosa se va animando. El contexto actual no es fácil y se ha de luchar mucho.
¿Hay mucha rivalidad?
Otra cosa que hemos conseguido, que una unión histórica que conocía a través de mi padre, se mantenga ahora. Somos un grupo importante de restauradores que no nos hemos de mirar como enemigos. El sol sale para todos, y hemos conseguido más unión entre los agremiados y ser amigos.