La administración local ha intensificado las campañas de control e inspección del cumplimiento de la ordenanza de residuos y el resultado es un incremento espectacular del número de expedientes. El año pasado, el Ayuntamiento tramitó 195 procesos sancionadores contra particulares, comercios y empresas, frente a los 92 instruidos durante el ejercicio 2016.
La mayor parte de las infracciones detectadas tiene que ver con la utilización de los contenedores para abandonar residuos que tienen recogida específica. En total, agentes de Policía Municipal e inspectores de Medio Ambiente sorprendieron el año pasado a 35 ciudadanos depositando basura inadecuada en el contender.
Esta infracción, una de las más comunes, tiene la consideración de leve y lleva aparejada una multa de hasta 450 euros. La más cuantiosa impuesta el año pasado fue a un ciudadano que transportaba residuos en recipientes no estancos y provocó un vertido en la vía pública. En este caso la multa, al tratarse de una infracción muy grave, comporta una sanción de hasta 60 mil euros.
El importe total de la recaudación por expedientes sancionadores ascendió en 2017 a 75.172 euros, en los casos contabilizados hasta el 28 de noviembre.
Fuera del contenedor
El año pasado los inspectores sorprendieron a 26 ciudadanos que no respetaron el espacio destinado al contenedor y expedientaron a 18 por abandonar la basura fuera de las unidades de recogida.
No separar la basura en casa y depositarla en los contenedores que no corresponden también comporta sanción. La recogida selectiva está en torno al 33 por ciento en Terrassa, que debe mejorar mucho para alcanzar el 50% fijado para el horizonte 2020.
El año pasado 11 personas fueron multadas por no separar el vidrio, el cartón, los envases y la orgánica, y depositar esas fracciones en los contenedores no adecuados.
Los camiones de Eco Equip retiran una media de 8 toneladas diarias de muebles y enseres abandonados en la vía pública. La recogida es gratuita, sólo hay que llamar al 900 720 135 y pactar día y hora, pero muchos ciudadanos y empresas de mudanzas siguen apilando muebles, electrodomésticos y colchones junto a los contenedores, ensuciando la vía pública y bloqueando el paso de los peatones.
El año pasado, 23 personas fueron expedientadas por abandonar mobiliario y enseres en la calle. Depositar residuos voluminosos es una infracción grave y comporta una sanción de hasta 6 mil euros.
Las inspecciones también han detectado irregularidades en el sector de la restauración y el comercio. Veinte por no disponer de la documentación acreditativa de la correcta gestión de los residuos comerciales, siete por incumplir el horario pactado para la entrega de la basura y uno por no disponer de un espacio en el interior del establecimiento para seleccionar los residuos comerciales.
A petición ciudadana
En Terrassa, el incremento de los expedientes sancionadores ha coincidido con un refuerzo de las campañas de inspección. “Nos lo pedía la ciudadanía -explica Marc Armengol, teniente de alcalde de Territorio y Sostenibilidad-, a través de la Taula de Residus”, donde están representados la Federació d’Associacions de Veïns, las empresas del sector y los comerciantes. “La administración está haciendo un esfuerzo para reconducir la situación de Eco-Equip y mejorar el servicio de limpieza, pero necesitamos de la complicidad de los terrassenses”.
El concejal explica que durante los dos últimos años se han “reforzado las campañas de sensibilización y de información, por ejemplo, del servicio gratuito de recogida de muebles”, con etiquetas en todos los contenedores de la ciudad. Pese a ello, las actitudes incívicas persisten, razón por la cual se han reactivado las inspecciones.
Se intensificaron en 2017 y continuarán al mismo ritmo en 2018. El dispositivo lo integran 4 inspectores de Medio Ambiente, con el apoyo de los inspectores de tasas, vados y actividades, a los que se ha formado en materia de ordenanza de residuos.
Además, la Policía Municipal y su división de Medio Ambiente, ha recibido una orden de servicio para detectar comportamientos incívicos como el vertido irregular de residuos.
El año pasado, la mayoría de los 195 expedientes sancionadores los incoaron los inspectores municipales de Medio Ambiente, 117 en total. Los agentes de la policía local tramitaron 77 procedimientos sancionadores y uno de los expedientes tramitados lo iniciaron agentes de la Guardia Civil.