La Confraria Mascarada, el colectivo que organiza los actos que rodean a la celebración del Carnestoltes en nuestra ciudad, se inclinó finalmente por censurar el cartel ganador de esta edición, obra de Xavi Suárez, ante la polémica surgida, especialmente en las redes sociales. La Confraria Mascarada, en un comunicado público, aseguró que se ha visto obligada a tomar esta decisión por las presiones y las amenazas que han recibido tras la presentación del cartel ganador, sin especificar de parte de quién o de dónde habían llegado las mismas.
La decisión ha ido acompañada de el acto de colocar un cuadro negro sobre la parte del cartel en la que unas manos, que simbolizaban los partidos que han apoyado la aplicación del artículo 155 en Catalunya, según había explicado Suárez. Ahora, a la mujer dibujada, sólo se le puede ver la cabeza. La palabra "censurada" y la firma del colectivo, ambas palabras de color blanco, presiden este cuadro, que simboliza la decisión de censurar la imagen objeto de una polémica que se ha reflejado en medios de comunicación de todo el país.
Reacción contraria
La reacción contraria al cartel, al que se calificó, entre otros apelativos, de sexista, machista y que "banaliza la violencia sexual", provocó que entidades y colectivos pidieran su retirada. El Govern Municipal de Terrassa emitió una nota instando a los organizadores a que dieran este paso y otras entidades, como por ejemplo, el Instituto de la Mujer, había pedido su retirada arguyendo que "utiliza el cuerpo femenino como reclamo y objeto sexual". Personajes públicos, como es el caso de la ministra de Sanidad, Dolors Montserrat, por su parte, habían comentado a través de las redes sociales que el cartel era "indignante y vejatorio".
En el comunicado que publicó Mascarada, se recordaba que se trata de "una entidad sin ánimo de lucro" y cuya labor es la de organizar el Carnestoltes de Terrassa, "una de las fiestas más importantes de la ciudad". También se apelaba a su carácter "transgresor y reivindicativo". Además, se explica la fórmula que se aplica para escoger el cartel, que después es elegido a través de un "proceso participativo".
Absoluta indignación
La Confraria Mascarada, resaltaba en la nota que "queremos expresar nuestra total y absoluta indignación por la lectura que se está haciendo desde varios sectores, donde queda patente que en la sociedad actual la censura por motivos ideológicos y partidistas todavía está viva". Cabe recordar que la obra, titulada "155 ombres…." y según el autor, no sólo tenía un significado político, también pretendía denunciar "los abusos y las violaciones que, por desgracia" suceden con la mujer como víctima.
Mascarada asegura que no han visto nada vejatorio ni ofensivo en el cartel ganador y acababa el comunicado diciendo que se han visto obligados a censurarlo por causas ajenas y debido a las presiones y a las amenazas recibidas. La nota concluía aclarando que están en contra de "cualquier acto machista y de violencia patriarcal".
Otro de los significados de su obra, según había aclarado Suárez, era no mostrar zonas del cuerpo que pudieran sufrir críticas, como habían tenido aspectos del Carnestoltes en anteriores ediciones.