Ea Associació de Municipis per la Independència ha rechazado la petición del Ayuntamiento de Terrassa de abandonar la entidad. La plataforma no autorizará la baja si ésta no cuenta con el aval de la misma mayoría absoluta que acordó la adhesión en 2015, concretamente 14 concejales en un pleno de 27. La plataforma se ampara en el decreto 110/1996 de la Generalitat sobre las asociaciones municipalistas, que fija para las bajas de sus miembros los mismos requisitos que para las adhesiones.
La administración local remitió el pasado 14 de diciembre un escrito solicitando la salida. La avalaba un acuerdo del pleno de noviembre secundado por los 9 concejales del PSC, los 3 de Ciutadans y el del PP, en total 13 votos, uno por debajo de la mayoría absoluta. El bloque independentista -ERC-MES, PDeCAT y CUP- votó en contra y los seis concejales de Terrassa en Comú se abstuvieron.
En este momento los números no salen y el rechazo de la AMI coloca al gobierno de la ciudad y al Ayuntamiento en una situación kafkiana. Terrassa no puede abandonar una entidad en la que "de facto" no ha tomado parte, porque nunca pagó la cuota, colgó el cartel del AMI en su fachada ni participó activamente, más allá de la asistencia del portavoz del PDeCAT, Miquel Sàmper a algunas reuniones.
La adhesión a la AMI fue la condición del CiU (hoy PDeCAT) para entrar en el gobierno del PSC, pero sellado el pacto, Terrassa nunca se ha comprometido con las inciativas de la entidad. La ciudad ocupó portadas como municipio más grande de la AMI, pero sin ejercer.
Dos largos años y séis meses después de aquel episodio y roto el pacto de gobierno, el ejecutivo de Alfredo Vega quiere ahora poner fin a la presencia de la ciudad en la plataforma independentista, pero la correlación de fuerzas ha cambiado y necesita nuevos apoyos. Las formaciones contrarias a la independencia -PSC, Cs y PP- tienen 13 concejales y el bloque independentista -ERC-MES, PDeCAT y la CUP- 8. Los 6 ediles de TeC tendrían la clave si el abandono de la AMI regresara al pleno.
El gobierno municipal no tiene la más mínima intención de volver a votar el tema porque considera "que ya nos hemos desadherido. Este no es un tema de decretos o reglamentos, es un tema político", comentaba ayer el primer teniente de alcalde Amadeu Aguado.
El PSC, que considera este un tema "no prioritario", entiende que la adhesión de 2015 fue "simbólica" y que las circunstancias políticas "son hoy son muy distintas. Si hablamos de mayorías, miremos el resultado del 21D en Terrassa, donde el independentismo no fue mayoritario".
Aguado defiende que la votación del pleno avala la salida de Terrassa de la AMI, a la que acusa de "forzar la dimensión jurídica de un tema político. Hablaremos con ellos, pero ya estamos fuera. Incluso hemos desaparecido de la web".
Una disculpa y un acuerdo
En Terrassa en Comú creen que "Terrassa está haciendo el ridículo por una situación generada por el PSC y el PDeCAT y esto tiene que acabar", afirma Xavier Matilla. El portavoz cree que "urge salir de esto" y anuncia una propuesta de su partido para que el tema se aborde en junta de portavoces. "La solución -opina- debe llegar por la vía del acuerdo, porque si el tema va al pleno volveremos a las posiciones partidistas".
Para TeC sería necesaria "una disculpa del PSC y del PDeCAT", partidos que "deben admitir el error de poner a la ciudad en esta situación". Si esa circunstancia se da, la coalición se muestra dispuesta a "valorarlo todo" desde el convencimiento de que "esto tiene que acabar. Para estar así, mejor no estar y no hacer más el ridículo".
En el bloque independentista, el PDeCAT cree que "si los partidos mantienen posiciones, Terrassa seguirá en la AMI". El portavoz Miquel Sàmper celebra que la entidad haya remitido una carta al Ayuntamiento y suscribe su contenido. "Estamos ante un tema legal. Hay un decreto de la Generalitat que hay que cumplir. Sin mayoría absoluta no se sale". Samper espera que PP, C,s o PSC vuelvan a llevar el tema al pleno de enero.
ERC-MES, por su parte, no está dispuesta a "hacer bandera" de la continuación de Terrassa en la AMI, después de que "la ciudad nunca haya tenido un papel activo, pese a ser el municipio más relevante", comenta el portavoz municipal Isaac Albert.
En el último debate planteado en el pleno, la coalición ni intervino. Si el tema regresa ahora al Saló de Plens, los republicanos "mantendremos el sentido de voto de 2015, pero por coherencia".