"Mañana la mato, a esa hija de puta la mato", espetó, presuntamente, a la mujer mientras unos mossos d’esquadra se lo llevaban. Al día siguiente, el 15 de diciembre del 2016, ingresó en prisión. Y el martes próximo, la Audiencia Provincial tiene previsto juzgarlo por ocho delitos. Entre ellos, el más grave, el de agresión sexual. El fiscal acusa al procesado de violar a su pareja, aquella mujer a la que profirió las amenazas de muerte ante los policías. De moderle la cara, de abofetearla, de patearla y de penetrarla a la fuerza.
Ya tenía antecedentes penales, muy recientes. El 29 de febrero del 2016 una sentencia del juzgado de lo penal número 3 de Terrassa le impuso 56 días de trabajos en beneficio de la comunidad por un delito de violencia doméstica. La víctima era otra mujer ajena a la causa que se juzgará en breve.
Esta mujer, la víctima del caso que se verá el martes, y el acusado habían mantenido una relación sentimental y de convivencia durante un año y medio, pero la pareja dejó de vivir junta en octubre del 2016. Según manifiesta el fiscal, debido a los continuos malos tratos de él a ella. Unos maltratos "casi nunca denunciados".
Pasaron los meses y el 27 de junio del mismo año, el procesado golpeó a la mujer "con un objeto contundente en la parte izquierda de la cara". Eso relata el Ministerio Público en su escrito de conclusiones provisionales. La víctima sufrió contusiones en ese episodio de violencia. El siguiente hecho se dio, según la acusación pública, el 25 de octubre de aquel año, cuando el hombre trató de atemorizar a la mujer diciéndole: "O me entierras tú a mí o te entierro yo a tí".
Once de la noche del 13 de noviembre del 2016. La mujer llega a su casa, en Terrassa. Abre la puerta, entra, y se da cuenta de que no está sola. La esperaba él.
Contra el sofá
El encausado había entrado en el domicilio de la víctima sin su consentimiento, agrega la Fiscalía. Eso es allanamiento de morada. Discutieron y durante la disputa él le propinó varias bofetadas. Le asestó mordiscos en la cara y "la agarró fuertemente por el pelo". Le dio patadas en la espalda, cuenta el fiscal.
La agarró y la estampó contra el sofá. Le bajó los pantalones y las bragas. Y la violó. Luego la llevó a una cama y la volvió a penetrar a la fuerza, dice el Ministerio Público. Allí se quedó él, en el hogar de ella, hasta la mañana siguiente. La mujer padeció erosiones en la cara y eritema en el cuello.
Unas horas después tuvo lugar otro de los hechos. Fue al día siguiente, el 14 de noviembre, en el mismo sitio, en el domicilio de la agredida. Él entró por una ventana que comunica con una galería. El fiscal dice que no irrumpió solo en la vivienda, sino que entró con otra persona "que no ha podido ser identificada".
El acusado se dirigió a la habitación de la víctima. Le quitó la sábana que la cubría y la pellizcó. ¿Cómo te encuentras?, le preguntó. Alguien, al parecer un familiar de la mujer, dio la voz de alarma a los Mossos d’Esquadra.
Llegaron varios agentes y el procesado acabó aquel día en los calabozos de la comisaría. Antes, en la calle, cuando los mossos lo iban a introducir en el coche patrulla, bramó aquello de "mañana la mato, a esa hija de puta la mato". Con esa expresión amenazante quería atemorizar a la víctima, argumenta el Ministerio Público. Eso ocurrió el 14 de noviembre. El 15, el sospechoso entró en prisión provisional. El 16 de noviembre, un auto judicial acordó prohibirle que se acercase a menos de quinientos metros de la víctima.
Son ocho los delitos atribuidos por el fiscal al acusado: un delito continuado de agresión sexual, con acceso carnal; dos de malos tratos en el ámbito familiar; dos más de amenazas; dos de allanamiento de morada y uno de maltrato habitual.
Sólo por la violación, el Ministerio Público pide al tribunal, de la sección 20 de la Audiencia, que le imponga diez años de cárcel. Con el resto de penas por los otros delitos, la suma hace veinte años de prisión. La indemnización requerida por las lesiones es de 300 euros: 150 por la agresión del 27 de junio y 150 más por la perpetrada presuntamente el 13 de noviembre.