La aprobación del presupuesto municipal ha entrado en la vía de lo posible. Las conversaciones del gobierno del PSC con Terrassa en Comú (TeC), ERC-MES y también el PDeCAT avanzan por buen camino y así se puso de manifiesto el lunes en comisión informativa. La abstención de los tres partidos de la oposición permitió que el dictamen de presupuestos saliera adelante y convocar el pleno extraordinario para el próximo jueves 18 de enero a las 6 de la tarde.
Hasta esa fecha, las negociaciones continuarán en todos los frentes. El alcalde Alfredo Vega pidió en comisión el apoyo de los grupos para que el presupuesto municipal salga adelante la próxima semana y evitar la prórroga. Un objetivo que comparten los grupos de TeC, ERC y el PDeCAT, que estos días negocian por separado con el PSC si el acuerdo sobre los presupuestos va más allá de facilitar su aprobación.
Vega recordaba ayer que el presupuesto municipal se enfrenta a dos grandes incertidumbres: por un lado la inexistencia de presupuestos del Estado y de la Generalitat, y por otro la duda sobre si el ministro de Hacienda Cristóbal Montoro flexibilizará la regla del gasto, que impide a los municipios incrementar inversiones a pesar de cerrar cuentas con superávit.
"En 2018 tendremos 7,5 millones condicionados a la decisión de uno de los peores gestores públicos del Estado – comenta el alcalde-. Los ayuntamientos estamos presionando y se ha presentado una propuesta en el Congreso que esperamos culmine en un cambio normativo".
La prórroga de los presupuestos podría paralizar inversiones y obras en marcha, así como proyectos de futuro como la empresa pública del agua. "Técnicamente estamos en prórroga desde el 31 de diciembre -puntualiza Vega-, pero hemos previsto recursos para un periodo transitorio para no parar obras. La situación se complicará si los presupuestos no se aprueban en meses".
Vega se mostraba ayer confiado en la posibilidad de un acuerdo con TeC y ERC que permita sacar adelante las cuentas municipales la próxima semana. "Cuando entramos en temas de ciudad los tres grupos de izquierda tenemos grandes coincidencias. Más allá de sensibilidades políticas, compartimos prioridades y agradezco que podamos debatirlas".
No perjudicar la ciudad
Xavier Matilla, portavoz de TeC, explica que la voluntad del grupo es "no perjudicar la ciudad con una prórroga y alcanzar un acuerdo" para que los presupuestos se puedan aprobar el jueves de la próxima semana. La confluencia mantiene "una lectura crítica" con "el enfoque general y con aspectos concretos" de la propuesta económica del gobierno y negocia para "hacer aportaciones de mejora". En este momento, los seis concejales de TeC estarían "entre la abstención y el voto a favor" porque "votar en contra de los presupuestos sería votar en contra de la ciudad".
ERC-MES, por su parte, está por "facilitar los presupuestos vía abstención", apuntaba ayer su portavoz, Isaac Albert. El grupo municipal hizo pública ayer su postura en la negociación en un comunicado (ver artículo en esta página).
En 2016, tanto los republicanos como TeC permitieron la aprobación del presupuesto municipal absteniéndose, pero en noviembre rechazaron las ordenanzas, que han sido prorrogadas.
Ahora el escenario es otro y está por ver en qué términos se cierran las negociaciones entre el gobierno y la oposición. Ciutadans ya ha dejado claro que prefiere esperar a los presupuestos del Estado, aunque fijará su postura el próximo lunes. Si prospera un acuerdo de izquierdas, sus votos no serán clave.
