No se sabe quién falsificó aquellas tarjetas de crédito, pero sí, según afirma el fiscal, quiénes las usaron cuando llegaron a sus manos. El Ministerio Público acusa a cuatro individuos de utilizar los documentos, de hacer compraventa con ellos, de pagar peajes y parquímetros, y pide para los procesados penas de prisión que van de los tres a los cinco años.
La Audiencia Provincial de Barcelona tiene previsto juzgar hoy el caso, que arranca del 2009. Según manifiesta el Ministerio Público, entre julio y septiembre de ese año unas personas "cuya identidad no ha podido ser confirmada" falsificaron tarjetas de crédito "tipo BP Premium y Travel Club".
Usaron la numeración de tarjetas en uso pertenecientes a una oficina de Caixa Terrassa (luego Unnim, luego BBVA) ubicada en la Rambla d’Ègara. Los documentos fueron distribuidos a terceros, a personas ajenas a su elaboración. Pero estos destinatarios no son inocentes, según indica el fiscal: eran conscientes del origen ilícito de los productos. El objetivo era el empleo de las tarjetas en zonas azules y en autopistas.
El escrito de conclusiones provisionales del fiscal acusa a uno de los imputados de adquirir de manera ilícita un par de tarjetas en marzo del 2009, y de utilizar una de ellas "para pagar los importes de distintos parquímetros" hasta el mes de septiembre de ese mismo año. La cuantía de los pagos ascendió a 345,55 euros.
Los hechos atribuidos a otro de los acusados se iniciaron precisamente en septiembre. Ese encausado, según la Fiscalía, compró una tarjeta de la que hizo uso para pagar peajes y zonas azules de aparcamiento "hasta un total de 361,43 euros". Actuó "con el fin de obtener un beneficio económico ilícito". El documento se lo había suministrado el tercer procesado, que a su vez la había adquirido del cuarto. Ambos conocían el origen ilegal de dicha tarjeta "así como el uso al que se iba a dedicar", señala el Ministerio Público.
El asunto fue tramitado por el juzgado de instrucción número 4 de Terrassa y su enjuiciamiento recayó en la sección segunda de la Audiencia Provincial de Barcelona, que ha señalado la vista oral para hoy. Según el Ministerio Fiscal, los hechos son constitutivos de dos faltas continuadas de estafa y un delito de falsificación de tarjetas de crédito y débito.
Un acusado debe responder como presunto autor de una falta y un delito. Otro, por las mismas infracciones penales. Los otros dos están acusados del delito, mas en concepto de coautores.
La acusación pública reclama para dos procesados sendas penas de tres años de prisión y para los otros dos, la imposición de cinco años de cárcel. Y los dos primeros deberán indemnizar a la entidad bancaria perjudicada: el fiscal pide que uno pague 345,55 euros y el segundo, 361,43.