La asombrosa historia de Francesc Boix i Campo (Barcelona, 1920-París, 1951), el célebre fotógrafo preso en Mauthausen durante la Segunda Guerra Mundial, que consiguió salvar las imágenes que demostraron los crímenes del genocidio nazi, y fue el único testimonio español en los juicios de Nuremberg y Dachau, ha sido llevada por primera vez al cine, en una película rodada en Terrassa. En Torrebonica y el Parc Audiovisual se han reconstruido partes del campo de concentración para "El fotógrafo de Mauthausen", con Mario Casas en el papel de Boix. Hablamos con su directora, Mar Targarona.
¿Por qué, ahora, una película sobre Francesc Boix?
Básicamente, porque hubo siete mil españoles que fueron prisioneros en Mauthausen, y yo no lo sabía. El tema de los nazis siempre me ha interesado. Nos interesan a todos, estas atrocidades que pasaron no hace tanto tiempo, y no conocía que había habido españoles encerrados en un campo de concentración y exterminio. Cuando supe de Francesc Boix, de su historia, me pareció que era muy oportuno hacer una película sobre él.
¿Quién fue Francesc Boix?
Un fotógrafo barcelonés que tras la Guerra Civil tuvo que exiliarse a Francia y, capturado por los alemanes, fue enviado al campo de Mauthausen. Cuando los alemanes vieron que estaban perdiendo la guerra querían quemar todos los negativos de las fotografías del campo, para que no quedaran pruebas de las atrocidades que habían hecho. Francesc Boix y unos campañeros (no fue él solo, y esto es importante) consiguieron esconder y salvar estos negativos. Boix fue el único español que declaró en el juicio de Nuremberg, gracias al cual fueron declarados culpables personas que se negaban a aceptar que conocían lo que sucedía en los campos de concentración.
¿Cómo se ha planteado la traslación al cine de esta historia real?
Intento que la película sea lo más explicativa posible, un poco pedagógica incluso. No obstante, la historia está concentrada en un solo personaje, porque el cine también tiene sus reglas, y has de conseguir una película interesante y con la que la gente no se aburra. Por eso lo más complicado ha sido elaborar la síntesis de lo que sucedió. Fueron siete mil personas que estuvieron encerradas en Mauthausen cuatro o cinco años, por lo que podrían hacerse cien películas.
Entre estas siete mil personas, "El fotógrafo de Mauthausen", el protagonista de la película, es una sola de ellas. ¿Por qué ha centrado la historia en Francesc Boix?
A Francesc Boix lo encontré especialmente interesante, con unas cualidades que lo hacen un héroe, o un superhéroe. Ante todo, era un chico divertido, pícaro, espabilado, con ganas de sobrevivir, de vivir. Tenía un nivel un poco superior al resto de prisioneros. Era un prominente. Los que sabían hacer alguna cosa para los nazis, tenían cargos y ciertas ventajas (los que no, iban a picar piedra a la cantera, y allí murieron muchísimos). Si entras en internet y miras las fotografías de cuando era pequeño, ya te dan toda una personalidad, una manera de ser. Quizá porque amaba tanto la vida no se dejó arrastrar por la desesperación y utilizó su trabajo en el laboratorio fotográfico del campo para robar los negativos.
¿Cómo ha sido el trabajo de Mario Casas en la interpretación del personaje?
Mario Casas se ha implicado a tope en el papel. Desde el principio hemos estado de acuerdo en todo, y hemos ido construyendo el personaje juntos día a día. Teníamos muy claro de donde partíamos y lo que queríamos. E insisto: no era un personaje dramático.
Las partes más crudas de lo que sucedió en Mauthausen, ¿serán mostradas en la película con toda su crudeza, o solo sugeridas?
Hay unas cuantas escenas realmente crudas. Pero quizá lo peor, lo peor, no se muestra porque quienes lo vivieron fueron los rusos y los nazis, y esta película es básicamente sobre los prisioneros españoles. A los judíos, es que nada más llegar los despeñaban, a grandes, pequeños, niños, niñas, los tiraban por la cantera. Fue terrorífico. Sucede que sobre judíos ya existen muchas películas que explican su historia, y muy bien explicada, y sobre los españoles no. Por eso he querido rodar ésta.-
Se ha documentado mucho sobre el tema. ¿Ha llegado a alguna conclusión sobre como fue posible que sucediera lo que sucedió?
Es que nadie lo entiende. Cada vez me parece más marciano.
¿"Marciano"? ¿En qué sentido?
No me refiero a aquellos que piensan que Hitler está en Marte y cosas así. Lo digo en el sentido de que es algo como imposible de entender. He leído veinte páginas del libro de Adolf Hitler, "Mi lucha", y me parecieron alucinantes. ¡Es que allí ya lo decía! Decía que "nosotros somos los superhéroes" y Alemania será dirigida por una élite, que estaría muy por encima. Después, la población alemana estandard y, más abajo, los alemanes menos espabilados. Y luego, habría el resto de la humanidad, que serían esclavos de los anteriores. Esto lo escribe solo en las veinte primeras páginas. Ya no he leído más.
Alucinante, marciano, terrorífico, pero casi todos los alemanes lo obedecieron ciegamente, con un entusiasmo y patriotismo total.
Sí, es increible. La propaganda, lo que puede hacer, y los sentimientos. Es la época en que Bertolt Brecht dice que la gente ha de sentir menos y pensar más. La gente estaba tan entusiasmada en sentir que eran héroes, y que eran maravillosos, espléndidos y únicos, que, así pues, se lo creyeron.